“Don Juan Tenorio” encumbró a José Zorrilla y del Moral

Vida
/ 23 enero 2018

De acuerdo con los conocedores de su obra, su don Juan exhibe las cualidades típicamente españolas que convirtieron a Zorrilla en un autor exclusivamente nacional.

Escrita cuando tenía unos 20 años, la obra más popular de la España del siglo XIX “Don Juan Tenorio” (1844) es el mayor éxito del poeta y dramaturgo español José Zorrilla y Moral, quien es recordado a 125 años de su fallecimiento, ocurrido el 23 de enero de 1893.

De acuerdo con los conocedores de su obra, su don Juan exhibe las cualidades típicamente españolas que convirtieron a Zorrilla en un autor exclusivamente nacional: personajes pintorescos, intrigas y coincidencias en su trama, vuelos líricos y gran colorido romántico.

Zorrilla nació en Valladolid, España, el 21 de febrero de 1817. Considerado el principal representante del romanticismo medievalizante y legendario, en 1833 ingresó en la Universidad de Toledo como estudiante de Leyes y en 1835 pasó a la Universidad de Valladolid. Sus primeros versos los publicó en el diario vallisoletano "El Artista", destaca una biografía difunida por "Biografías y Vidas”.

La Enciclopedia Británica destaca que Zorrilla y Moral abandonó la universidad y se fue a Madrid para dedicarse a la literatura y fue en 1837 que se convirtió en un éxito de la noche a la mañana, con su recitación de una elegía en el funeral del poeta Mariano José de Larra.

Su carrera literaria fue vertiginosa desde entonces y en aquel mismo 1837 apareció "Poesías", su primer libro, y dos años después estrenó "Juan Dandólo", en colaboración con Antonio García Gutiérrez, añade por su parte la Biblioteca Virtual Cervantes.

En 1839 se casó con Matilde O'Reilly, de quien enviudó años después; cinco años después publicó la que sería su obra cumbre "Don Juan Tenorio", drama romántico escrito en dos partes y siete actos, que junto con "El burlador de Sevilla", consolidarían el mito del "Don Juan" conquistador.

La obra ha sido adaptada y montada en innumerables ocasiones en España y en toda la escena de habla hispana.

Se sabe que en 1846 viajó a Burdeos y París, donde conoció a Alejandro Dumas, George Sand, Teófilo Gautier y Alfred de Musset, que dejaron huella profunda.

Su éxito poético se renovaría en 1852 con el poema descriptivo "Granada", que quedó inacabado.

Sus problemas financieros lo llevaron a huir al extranjero de 1855 a 1866, lapso en el que escribió prolíficamente, pero permaneció insolvente. En 1855 llegó a México, donde fue protegido por el emperador Maximiliano I, quien lo nombró director del Teatro Nacional.

De regreso a España en 1866, José Zorrilla se casó con la actriz Juana Pacheco, viajó a Roma en 1871 e ingresó en la Real Academia en 1882. De estos años son "Recuerdos del tiempo viejo" (1880-1883), "La leyenda del Cid" (1882), "El cantar del romero" (1883) y "Mi última brega" (1888).

Según la biografía que fuera publicada en el bicentenario de su natalicio, fue coronado en 1889 como poeta en el alcázar de Granada por el duque de Rivas, en representación de la reina regente y se le concedió una pensión del gobierno.

Escribió numerosas leyendas (Cantos del trovador, 1840-1841; Vigilias del estío, 1842; Flores perdidas, 1843; Recuerdos y fantasías, 1844; Un testigo de bronce, 1845), en las que resucita a la España medieval y renacentista y que constituyen lo más perdurable de su producción. Entre ellas cabe destacar "A buen juez mejor testigo", "Margarita la Tornera" y "El capitán Montoya”.

Zorrilla escribió sin esfuerzo, era un improvisador que se hizo famoso con sus leyendas, que hablaban de tiempos y lugares remotos.

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