La diabetes y la vista
La diabetes es una de las primeras causas de ceguera en el mundo occidental
Madrid. Diabetes, azúcar, ojo. ¿Qué relación tienen estas tres palabras? Pues que una de las zonas diana de la diabetes y el aumento de los niveles de azúcar en sangre es el órgano encargado de la visión. En el Día Mundial de esta enfermedad, 14 de noviembre, nos acordamos de la retinopatía diabética, un problema frecuente que puede derivar en ceguera.
“Uno de los órganos diana de la diabetes en los problemas vasculares son los ojos, al igual que cerebro, riñones y corazón”, señala Fernando Sánchez, óptico-optometrista de Alain Afflelou y Máster en Optometría e Investigación Clínica y nos explica por qué: Los ojos son una de las partes del cuerpo más vasculadas y su irrigación es más rápida y densa para permitir el proceso de la visión.
En la diabetes, los niveles de azúcar en sangre aumentan, pueden llegar a ser tóxicos y provocar cambios en los vasos sanguíneos de nuestro cuerpo. Por tanto, un cambio vascular, un problema de sangrado o una pérdida de riego sanguíneo va a afectar a este órgano, generando una pérdida de visión importante.
Lee: México gasta $180 mil millones en atender la diabetes... y casi lo mismo para atender sus efectos “La diabetes es una de las primeras causas de ceguera en el mundo occidental”, añade el optometrista.
En España hay alrededor de un 13% de pacientes que sufren diabetes. En 2011, la multinacional Ernst & Young y la Fundación Retinaplus hicieron un estudio sobre el estado de la ceguera en España y del que se extrae que el 6% de las nuevas afiliaciones a la ONCE son diabéticos.
La diabetes puede provocar problemas en el iris, en la lágrima o de regeneración corneal,glaucoma (daño del nervio óptico dañado por subida de la presión intraocular) y, el más importante, retinopatía diabética, que puede derivar en ceguera.
Este último se trata de una enfermedad de los vasos sanguíneos del ojo, según Fernando Sánchez, que puede tener dos tipos de problemas: sangrado por exceso de glucosa en sangre o isquemia, por insuficiente aporte sanguíneo.
“Según evoluciona la enfermedad, habrá una incidencia muy alta de retinopatía diabética”, apunta el especialista en Optometría. El 20 por ciento de las personas con diabetes mellitus tipo 2 advierte, en el momento del diagnóstico, algún síntoma de este problema en la visión.
A los quince años conviviendo con la enfermedad, entre el 60 y el 80 por ciento padecen retinopatía diabética. Por tanto, la visita al oftalmólogo una vez al año para practicar un fondo de ojo es fundamental.
Esta enfermedad y pérdida de visión puede presentarse tanto en jóvenes diagnosticados condiabetes mellitus tipo 1 como en pacientes mayores a partir de 55 años, con diabetes mellitus tipo 2, la más común.
Lee: Abren en Hospital General de Saltillo Centro de Atención al Paciente con Diabetes Un paciente con diabetes puede intuir que padece retinopatía diabética si nota que su visión y graduación varían, y dicha variación dependerá del nivel de azúcar en sangre.