Laura Esquivel: De revoluciones íntimas y cine
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La escritora fue homenajeada en el marco del Festival Emilio Indio Fernández celebrado en Piedras Negras
Veinticinco años atrás, Tita decidió hacer revolución rompiendo opresoras tradiciones; para Laura Esquivel la decisión de su personaje es la declaración de su más grande convicción pues cree fielmente que los cambios en la sociedad se reflejan desde adentro hacia afuera y que las mujeres forman parte importante de este proceso.
Es así como lo mencionó para VANGUARDIA en su primera visita a la ciudad de Piedras Negras tras los 25 años de la filmación de la versión cinematográfica de “Como Agua Para Chocolate”, en el marco del Festival Emilio Indio Fernández: Cine Sin Fronteras.
“Estoy muy contenta de estar aquí, es un lugar que es muy significativo para mí porque mi mamá aquí nació, su familia emigró aquí cuando yo tenía cuatro años” mencionó.
La tradición familiar de Laura Esquivel se remonta a la época de la Revolución, periodo que originó múltiples anécdotas, archivos y la tradición culinaria que caracteriza su trabajo.
Ella nació el 30 de septiembre de 1995 en la Ciudad de México, pero al ser Piedras Negras el lugar de origen de su madre, solía visitar la ciudad con mucha frecuencia.
Educadora de profesión, escribió programas infantiles en la década de los 70, hasta que en 1989 escribió su primera y altamente reconocida novela “Como Agua Para Chocolate”.
Traducida a más de 30 idiomas, su novela ambientada en la ciudad de Piedras Negras durante la época de la Revolución, señaló el inicio del realismo mágico que también dejaría impreso en sus posteriores trabajos literarios.
“Como Agua Para Chocolate’ narra la historia de Tita quien establece la cocina como un pilar en el hogar y se muestra como promotora de los cambios familiares como una forma de evolución interior.
En 1992, la novela fue llevada al cine por su entonces esposo Alfonso Arau y al igual que el libro, obtuvo gran éxito en diversos países así como 10 premios Ariel de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias.
Desde entonces aseguró que no había vuelto a Piedras Negras y que desde su divorcio, se ha alejado del tema de la película por lo que desconoce si ésta continúa proyectándose o lo que sucede respecto a ella.
Asegura que Tita es una muestra de los inicios del feminismo, periodo que representó una liberación sexual y de combate para las mujeres, por ello decidió ubicarla en la época de la Revolución Mexicana.
“Lo que yo quise plantear en ese momento era lo que realmente cambia la vida de una familia, las pequeñas revoluciones como la de Tita que vivía una tradición castrante que decidió terminar y no continuarla” dijo.
Señaló que son estas las revoluciones que permanecen ya que considera que las que surgen afuera hoy en día, sólo se desvanecen.
“Ahorita estamos viendo que todos los logros de la revolución Mexicana se es están yendo para atrás, entonces no podemos confiar en que nada más sea en público, sino que está acompañado de un cambio en lo íntimo “.
Ante los conflictos que aquejan no sólo al país sino al planeta, siente necesario un cambio importante.
“Ahí es dónde entra el arte, es dónde está la nueva mirada, la nueva protesta que viene de la imaginación y la salida de este mundo de significados únicos que te dictan lo que tienes que hacer” finalizó.
Lo dulce de los recuerdos
Durante la noche se llevó a cabo la gala homenaje donde recibió el Premio la Perla por su trayectoria y aportes al cine mexicano, ceremonia realizada en el auditorio JoséVasconcelos .
Ana Sofía García Camil, directora de la Secretaría de Cultura del Estado señaló que el premio, consistente en una concreción cultivada, rinde honor a ‘La Perla’ filme del año 1947 dirigida por el ‘Indio Fernández’, basada en la novela de John Steinbeck y primera producción mexicana en conseguir un Globo de Oro en la historia.
Tras recibir el premio, Laura Esquivel dedicó el galardón a las mujeres “de mi familia y a las que no conozco, que han hecho de este Estado lo que es en tradición, fuerza y herencia culinaria”.
Aseguró que todo lo que ella es, es producto de ellas, de este país y de los hombres y mujeres que tienen el espíritu de romper las fronteras.
Recordó además la ocasión en que sufrió un paro durante la filmación de la película, cuando fue resucitada y sus cerillos se prendieron de nuevo todos a la misma vez.
Compartió además un slideshow con imágenes de su familia, su infancia y la filmación de “Como Agua para Chocolate”.
Aunque la noche finalizó con la proyección de la película, Laura agradeció la presencia de su familia y el público para retirarse a descansar.