¿Los purés son la única opción para alimentar a los bebés?

Por: Katie J. M. Baker

Jenny Best estaba decidida a que su primogénito tuviera una relación positiva con la comida desde el primer bocado. Años antes, como bailarina profesional, había sufrido trastornos alimentarios y quería que su hijo viera la comida como algo divertido.

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Pero hiciera lo que hiciera, parecía que el bebé odiaba comer.

“Hice las papillas caseras, compré la batidora muy cara para bebé e intenté preparar todo desde cero, pero desde el primer día no le gustó”, dijo Best, haciendo una mueca de dolor al recordar ese momento de hace 8 años. “Lloraba, arqueaba la espalda, giraba la cabeza y, sobre todo, no le gustaba que me acercara a él, a su cara, con una cuchara”.

El hijo de Best dejó de comer cuando cumplió un año, y su peso descendió tan vertiginosamente que el médico le recomendó una sonda de alimentación. Fue necesario un equipo de terapeutas y dietistas para que volviera a comer. Best llegó a la conclusión de que sus problemas se debían a que la alimentación con cuchara le resultaba “invasiva” y, cuando quedó embarazada de gemelos, decidió buscar otra forma de enseñarles a comer.

Se enteró del “destete dirigido por el bebé” o “alimentación complementaria a demanda”, un concepto creado en 2001 por Gill Rapley, una ex partera y enfermera de salud pública británica. Frente al consejo médico convencional de alimentar a los bebés con cuchara y con cereales y papillas especiales para lactantes, en este enfoque los padres ofrecen a sus bebés alimentos sólidos que ellos se comen solos, normalmente en torno a los 6 meses.

Para los no iniciados, el destete dirigido por el bebé puede parecer chocante y aterrador: ¿de verdad vas a darle a un bebé sin dientes un muslo de pollo entero? Pero sus defensores insisten en que no solo es seguro si se hace correctamente, sino que además fomenta el desarrollo de las habilidades orales y motoras y una actitud más sana y feliz hacia la comida.

Best, ahora de 47 años, comenzó a publicar sus primeros intentos con sus gemelos en Instagram en 2019. Comenzaron alimentándose con alimentos tempranos más tradicionales, como avena y yogur, pero pronto Best, una aventurera al comer, se volvió más audaz, y les ofreció sardinas, trozos de carambola e incluso saltamontes y grillos. Contemplaba asombrada cómo los gemelos agarraban, aplastaban, lamían y saboreaban encantados.

Best, de Brooklyn, quien trabajó en el gobierno de Nueva York durante una década después de que una lesión de espalda truncara su carrera como bailarina de ballet, sospechaba que había otras personas que, como ella, querían información fácilmente accesible y creíble si iban a experimentar con lo que ella llama un “enfoque contracultural de la alimentación infantil”.

En los cinco años transcurridos desde entonces, el destete dirigido por el bebé no ha hecho más que crecer en popularidad, aparentemente gracias al proselitismo de boca en boca y a la ayuda de las redes sociales. El concepto parece gustar a los milénials, quienes favorecen las filosofías de crianza que dan prioridad a la autonomía del niño y recurren a internet para optimizar sus vidas. Prueba de su ascendencia es que en 2021, Gerber, que domina el multimillonario mercado de la alimentación infantil en Estados Unidos, empezó a etiquetar algunos productos, como los crujientes de queso, como “aptos para alimentación complementaria”. Un vocero de la compañía dijo que Gerber “reconoció el creciente interés” en la alimentación independiente.

La cuenta de Instagram que abrió Best tiene ahora 3,5 millones de seguidores y se ha convertido en la puerta de entrada a un negocio en rápida expansión llamado Solid Starts, que pretende ser el recurso de referencia para el destete y la alimentación guiados por el bebé, desde la infancia hasta la niñez. Con el tiempo, Best dejó de publicar sobre su propia vida y contrató a expertos médicos —en su personal hay pediatras, especialistas en alimentación y deglución, logopedas y un dietista que dirigen la orientación—, pero la empresa sigue reflejando su creencia de que hay una forma superior de enseñar a comer a su hijo. “Sobre la marcha, recuerda no forzar”, advierte su aplicación. “Que te metan la comida o la cuchara a la fuerza en la boca te parece intrusivo, y al bebé le pasa lo mismo”.

Pero hasta ahora la Academia Americana de Pediatría, la mayor asociación profesional de pediatras de Estados Unidos, se ha negado a respaldar el destete dirigido por el bebé. No hay suficientes estudios que sugieran que un método sea mejor que otro, dijo Mark Corkins, quien preside el comité de nutrición de la asociación y ha tachado el destete dirigido por el bebé de “invento de las redes sociales”.

Corkins dice que cada vez oye a más padres que creen que “si no haces destete dirigido por el bebé, no estás haciendo lo último y lo mejor para tu hijo”.

Al igual que el entrenamiento para dormir, el colecho o la lactancia materna exclusiva, el destete dirigido por el bebé se ha convertido en un tema candente para una nueva generación de padres. Y en la esfera de la paternidad en línea, se ven obligados a buscar certezas en medio de consejos contradictorios que les hacen preocuparse: ¿una elección equivocada perjudicará a su hijo?

¿Se van a ahogar?

El consenso generalizado de que los bebés deben aprender a comer probando papillas de grosor progresivo no está respaldado por investigaciones científicas definitivas. En cambio, la etapa de la “papilla” se remonta al “auge de los productos de alimentación comercial”, como escribe Amy Bentley, profesora de la Universidad de Nueva York, en su libro Inventing Baby Food: Taste, Health, and the Industrialization of the American Diet (La invención de la comida para bebés: gusto, salud y la industrialización de la dieta estadounidense). Tras años de mercadeo agresivo, los alimentos infantiles procesados comercialmente se convirtieron en algo tan habitual a mediados del siglo XX que dárselos a tu bebé ya no era, escribe ella, “una novedad, sino una necesidad, incluso un requisito”.

Los defensores del destete dirigido por el bebé afirman, en cambio, que muchos alimentos pueden ser “comida de bebé”, siempre que se sirvan de forma adecuada y cuando los bebés estén preparados desde el punto de vista de su desarrollo; por ejemplo, cuando controlan el cuello.

Los pediatras y otros profesionales de la medicina que apoyan este método afirman que existen ideas erróneas sobre cómo aprenden a comer los bebés. Una es que los bebés necesitan dientes; los bebés usan las encías. Otra es que las arcadas y el atragantamiento son lo mismo. El atragantamiento es mortal, pero las arcadas son un mecanismo de protección.

Cuando los bebés tienen entre 6 y 9 meses, el reflejo nauseoso se sitúa más cerca de la parte delantera de la boca. Los partidarios del destete dirigido por el bebé afirman que es el momento ideal para que aprenda a expulsar trozos de comida con la lengua. Dado que los bebés obtienen la mayor parte de sus calorías y nutrientes de la leche materna o de fórmula durante su primer año de vida, sus defensores sostienen que no importa tanto que los bebés traguen comida al principio como que aprendan a autorregularse y a experimentar con texturas y sabores.

Las investigaciones han encontrado que, con el entrenamiento adecuado, el destete guiado por el bebé no está asociado a un mayor riesgo de atragantamiento, y que los bebés que se alimentan solos consumen el mismo número de calorías que los que son alimentados con cuchara.

El mayor obstáculo para probarlo, según Best, es que los padres siguen temiendo que sus hijos se atraganten con alimentos demasiado grandes o de textura inadecuada.

¿Cómo pueden los padres servir filete a un bebé de 6 meses? Según el directorio gratuito de Solid Starts, debe ofrecerse con hueso, sin grandes trozos de carne ni grasa, o bien cocido y cortado en trozos del tamaño de dos dedos de adulto apretados. Alrededor de los 9 meses, cuando los bebés empiezan a meterse la comida en la boca de forma agresiva, Solid Starts recomienda picar la carne finamente o mezclar la carne picada con puré de papa o polenta. A partir de los 18 meses, la empresa dice que los padres pueden fomentar el uso de cubiertos y ofrecer trozos del tamaño de un bocado.

Se ofrecen instrucciones detalladas de este tipo para más de 400 alimentos, desde manzanas y plátanos hasta lubina, granadilla y queso panir. El directorio incluye videos breves, infografías, contexto cultural, sugerencias de recetas e información nutricional y sobre alérgenos. Los padres pueden pagar por una versión de la aplicación que, con el tiempo, ofrecerá planes de comidas apropiados para cada estación y calendarios de introducción de alérgenos con medidas exactas.

Solid Starts ha construido su negocio tratando de responder a todas las posibles preguntas o preocupaciones que un padre pueda tener sobre el destete dirigido por el bebé. Hay otros recursos para los curiosos, pero ninguno es tan exhaustivo; por eso se ha hecho omnipresente en internet, donde los seguidores comentan lo entusiasmados que están con la idea de alimentar a sus bebés con comida “de verdad”.

“Mi pediatra me ha recomendado hoy en la consulta de los 4 meses que empiece a darle cereales de arroz jajaja y yo dije no lo creo”, escribió uno de los padres en un post de Instagram de Solid Starts. “Pero la verás con una cabeza gigante de brócoli en la mano dentro de 2 meses”.

Miedo al ostracismo

En los últimos años, dijo Best, Solid Starts ha tratado de distanciarse del término “destete dirigido por el bebé”, prefiriendo en su lugar “alimentación receptiva”. Esto se debe en parte a que las comunidades en línea pueden ser doctrinarias, hasta el punto de que Rapley, pionera del concepto de destete dirigido por el bebé, especifica en su sitio web que no cree que nadie “deba sentirse excluido” si decide no seguir la práctica “al pie de la letra”, como alimentar ocasionalmente a su bebé con cuchara.

Sin embargo, Solid Starts sigue siendo a menudo el blanco de importantes críticas al destete dirigido por el bebé.

“Sentí que el programa era muy ‘todo o nada’ y que si alimentas al bebé con cuchara estás condenado”, escribió un comentarista en uno de los muchos hilos de foros en línea dedicados a Solid Starts. Es una queja típica. Otros dicen sentirse culpables por no querer ocuparse de toda la limpieza que requiere el destete dirigido por el bebé.

TJ Gold, pediatra de Tribeca Pediatrics, la mayor consulta de pediatría de atención primaria de Nueva York, dice que cada vez tiene que consolar más a los padres que sienten ansiedad por alimentar a su bebé de la forma “correcta”. “Como padre, recibes un aluvión de información muy intensa”, dijo. “Cuando se vuelve tan complicado, creo que perdemos gran parte de la alegría de simplemente alimentar a nuestros hijos”.

Una madre, Brittany Kovarsy, dijo en una entrevista que se “sentía como un fracaso” cuando veía videos de bebés felizmente masticando en Instagram mientras que su propio hijo de 9 meses todavía prefería sorber comida empacada en bolsas. “Sentía que le estaba robando a mi hijo algún tipo de experiencia de desarrollo y que le estaba haciendo retroceder”, dijo.

Algunos miembros del equipo de Solid Starts resintieron tales comentarios. “No queremos avergonzar a los padres”, dijo Kary Rappaport, una de las especialistas en alimentación y deglución de Solid Starts. “No queremos presionar a los padres, pero no creo que el proporcionar información precisa y recursos y orientación basados en evidencia sea lo que crea sentimiento de culpa en los padres”.

La empresa intenta ahora ser más inclusiva incorporando información sobre purés y bolsas, pero su mensaje general sigue dando a entender que los padres que se desvían del destete dirigido por el bebé se arriesgan a resultados adversos.

“La forma de empezar a comer sólidos es importante”, advertía el pie de foto de una historia de Instagram de Solid Starts en la que un bebé de 7 meses compartía una mazorca de maíz con su padre. “Sirve lo que comes. Confía en tu hijo. Haz que sea alegre”.

Jennifer Anderson, dietista que dirige Kids Eat in Color, una empresa que también asesora a los padres sobre cómo alimentar a sus hijos, dijo que creía que se necesitaba más investigación antes de que alguien pudiera decir que el destete dirigido por el bebé era lo mejor. “A los padres se les está vendiendo la falsa historia de que si toman una determinada medida, no tendrán ningún resultado negativo”, dijo, cuando en realidad son muchos los factores que afectan a la relación del niño con la comida y que están fuera del control de los padres, desde la neurodivergencia hasta lo que ocurre en la guardería. “Se sienten enfadados si lo hacen y siguen teniendo un bebé quisquilloso”.

Durante años, la propia Best fue objeto de este tipo de críticas en internet. Eso se disipó cuando dejó de compartir fotos y videos suyos y de su familia. Y por cada crítico, hay fervientes admiradores, muchos de los cuales son mujeres que, como Best, no querían llevar sus propios problemas alimentarios a la mesa con sus hijos.

“He tenido la misma experiencia que muchas madres milénials con la comida, incluida la exposición temprana y frecuente a la cultura de la dieta”, escribió una madre a la empresa. “Solid Starts también ha sido muy sanador para mí”.

Best dijo que creía que en última instancia dependía de los padres establecer límites para sí mismos mientras navegaban por la incesante avalancha de consejos en línea. Todo lo que ha hecho, dijo, es crear el recurso que necesitaba desesperadamente cuando intentaba persuadir a su hijo para que comiera.

“Al fin y al cabo, ¿por qué nosotros, como padres, estamos tan hambrientos de toda esta información?”, preguntó Best. “Porque no confiamos en nosotros mismos”.