Oaxaca, mezcal y quesillo: La riqueza cultural de México en una feria
La Feria del Mezcal celebra su 25º aniversario y sigue cumpliendo su objetivo: ayudar al comercio local a conquistar anaqueles de México y todo el mundo.
Solo Oaxaca, una joya cultural y económica de México, podría celebrar con orgullo la Feria del Mezcal y la Feria del Quesillo, dos eventos que no solo destacan la riqueza cultural del estado, sino también su potencial económico. Esta feria, que ha crecido y evolucionado a lo largo de 25 años, se ha convertido en un faro de atracción para visitantes y empresarios de todo el mundo. En esta entrevista exclusiva para VANGUARDIA, Iñigo Arturo Aragón García, Subsecretario de Fomento Económico y Atracción a la Inversión del Estado de Oaxaca, nos brinda una perspectiva detallada y sensible sobre el impacto de estas ferias en la comunidad oaxaqueña y en la promoción de sus productos locales.
La Feria del Mezcal, que celebra su 25º aniversario, se realizará este año en el moderno Centro de Convenciones de Oaxaca. A diferencia de otros eventos culturales como los Lunes del Cerro, que son más breves, esta feria se extiende por 11 días, permitiendo a los asistentes sumergirse profundamente en la cultura del mezcal. Con un 95% del mezcal del país producido en Oaxaca, la feria se enfoca en destacar la producción artesanal, algo que Iñigo resalta con entusiasmo.
“El 95% del mezcal se hace en Oaxaca y la mayoría lo hacemos de manera artesanal. Este año, la feria se realizará en el Centro de Convenciones de Oaxaca, un recinto muy bonito que albergará stands de diferentes marcas de mezcal,” comenta.
PROMOVIENDO LA CULTURA Y LA ECONOMÍA LOCAL
El gobierno de Oaxaca ha implementado un enfoque integral para apoyar a los productores locales. Todos los stands de la feria están ocupados por productores oaxaqueños cuyos mezcales están certificados y cuyas marcas están registradas. Este apoyo se extiende también a otros sectores productivos con la inclusión de 20 stands de café, 20 de productos agroindustriales, 20 de cerveza y una feria artesanal que cuenta con 200 artesanos de diversas disciplinas como la alfarería y los textiles.
Iñigo subraya la importancia de la Feria del Quesillo, una nueva incorporación que celebra otro producto emblemático de Oaxaca. “Este año hemos invitado a 15 productores oaxaqueños de quesillo para que participen en la misma ubicación de la Feria del Mezcal. Queremos dar promoción a productos especializados de Oaxaca y trabajar en su marca colectiva y denominación de origen,” explica.
APOYO A LOS PRODUCTORES LOCALES
El trabajo del gobierno no se limita a la organización de ferias. Iñigo detalla cómo la Secretaría de Desarrollo Económico utiliza una metodología para evaluar y apoyar a las empresas locales en función de sus necesidades específicas. Desde la replanteación de sus negocios hasta la exportación internacional, el acompañamiento es continuo y personalizado.
“Nosotros capacitamos a los productores para que sus productos estén listos para contratos de mayor escala. Adriana, desde enero, ha estado buscando compradores para que vengan y puedan estar con estos mezcaleros. Tenemos 3,000 marcas y 95 stands, y aunque algunos no logren entrar, pueden hacer negocios a mayor escala en un entorno seguro para compradores y vendedores”, añade.
MÁS ALLÁ DE LA FERIA
La Feria del Mezcal no solo es un evento de consumo, sino también de educación. Durante las mañanas, se ofrecen conferencias sobre diversos temas relevantes para los productores, desde el uso de redes sociales hasta la sostenibilidad ambiental en la producción de mezcal. Este enfoque educativo es vital, dado que el 99% de las empresas en la feria son mipymes.
“La feria no solo es una fiesta popular, sino también un espacio de concientización sobre el mezcal. Esta bebida es única, diferente de otras bebidas alcohólicas. Cada mezcal tiene detrás una familia, un maestro mezcalero, y muchas veces, un migrante. Valorizar esto es crucial,” afirma Iñigo.
EL IMPACTO ECONÓMICO Y CULTURAL
La derrama económica estimada de la feria es significativa, pero Iñigo destaca que el verdadero impacto va más allá de los números. Los contratos a largo plazo y las oportunidades de exportación que surgen durante la feria tienen el potencial de cambiar la vida de los productores locales.
“Esperamos generar una derrama económica de unos 24 millones de pesos, pero lo que importa mucho más es lo que pasa después. Los productores pueden promocionarse, firmar contratos a largo plazo y exportar. La feria es solo el comienzo de un impacto que repercute durante todo el año”, señala Iñigo.
INCLUSIÓN Y ACCESO
Para aquellos productores que no están al tanto de estos eventos, el gobierno ha implementado el programa Impulso Oaxaca, que lleva servicios y apoyo a las comunidades más aisladas. A través de redes sociales y visitas constantes a las regiones, la Secretaría de Desarrollo Económico se asegura de que todos los productores tengan acceso a las oportunidades que se ofrecen.
“Vamos constantemente a las regiones menos comunicadas con el programa Impulso Oaxaca. Llevamos todos nuestros servicios a la comunidad y traemos a dependencias federales y a todo el gabinete económico para que ellos puedan acercarse y aprovechar las oportunidades,” explica Iñigo.
Es importante destacar que, a estas iniciativas y proyectos de emprendedores se han unido otros importantes aliados que no son de la región, como Etiqus, empresa 100% mexicana ubicada en Saltillo, Coahuila, la cual notó que muchos productores oaxaqueños no tienen acceso a empaques y etiquetas de alta calidad, lo que puede afectar sus oportunidades de negocio, por ello aportaron con su experiencia, ofreciendo la impresión de juegos de etiquetas conmemorativas para botellas de mezcal, en tiradas cortas con la flexibilidad de cambiar de diseño según sea necesario, y precios preferenciales para los productores que los contacten durante la Feria del Mezcal.
Finalmente, Iñigo hace una invitación a todos los lectores de VANGUARDIA a visitar Oaxaca y experimentar la riqueza cultural y gastronómica del estado.
“Invitamos a todos a venir a Oaxaca. Es una experiencia única que no solo te cambia la vida gastronómicamente, sino también cultural y espiritualmente. Aquí podrán vivir la cultura de México en su forma más auténtica y disfrutar de eventos como la Feria del Mezcal y la Feria del Quesillo,” concluye Iñigo.
Oaxaca, con su mezcla de tradición y modernidad, continúa brillando como un faro de cultura y economía, mostrando al mundo lo que México tiene para ofrecer. Con el apoyo del gobierno y la participación activa de la comunidad, las ferias de Oaxaca no solo celebran productos locales, sino que también fortalecen el tejido social y económico del estado.
