¿Puntas quebradizas? Deshazte de ellas con esta sencilla receta casera

Vida
/ 1 marzo 2016

¿Estás cansada de que tu cabello tenga las puntas abiertas? Olvídate de ellas con este sencillo y económico remedio casero.

Para muchas mujeres, el cabello constituye su principal y más valioso accesorio de belleza. Lo cierto es que mantener una cabellera saludable y radiante no es cosa fácil. Si eres de las mujeres que tiñen su cabello con frecuencia o se someten a procedimientos químicos para rizar o alisar el cabello de modo permanente, sabrás tan bien como yo lo difícil que resulta mantener tu melena hidratada, sedosa, saludable y —sobre todo— sin orzuela o puntas abiertas.

¿Por qué se abren las puntas del cabello?

Se conoce como orzuela a la condición del cabello quebradizo cuyas puntas se abren o separan en varias hebras. Esto se debe a que la cutícula del cabello —que es su parte más exterior— se encuentra debilitada, provocando que las pequeñas escamas que la componen se separen y fracturen. Muchas pueden ser las causas de este proceso, pero quizá las más comunes son las siguientes:

Uso excesivo de fijadores para el cabello
Sobre exposición a agentes contaminantes del ambiente, o a los rayos solares
Los químicos en el agua de las albercas y la sal en agua del mar
Uso constante de secadoras para el cabello, tubos, tenazas y demás aparatos que moldean el cabello a base de calor
Tintes y permanentes
Mala alimentación y falta de hidratación

¡Adiós a las puntas abiertas!

Debes saber que una vez que la orzuela aparece, no hay más remedio que cortar esas puntas maltratadas. Sí, sé que puede ser horrible, pero lo mejor es deshacerte de esa parte de tu cabello que está dañada, para evitar que siga creciendo con ese problema. Pero no te preocupes, si sigues los siguientes consejos, podrás prevenir eficazmente que se vuelva a dañar y lucirás una cabellera hermosa, saludable y sin puntas abiertas.

1. Evita los agentes que pueden resecar tu cabello

Como leíste más arriba, hay una serie de cosas que propician que las puntas de tu cabello se resequen, que su cutícula se debilite y se fracture. Evita lo más que puedas el uso de calor directo sobre tu cabello para moldearlo o secarlo, así como el uso excesivo de fijadores y estilizadores que lo resequen. Busca también un cepillo de cerdas naturales, que no reviente tu cabello al desenredarlo.

2. Prepara tu cabello antes de exponerlo a agentes agresivos

Si vas a exponerte al sol, al agua de mar o de albercas, pero sobre todo cuando lo vas a teñir, modelar o realizar un permanente sobre tu cabello, prepáralo con una terapia humectante un par de días antes. Existen en el mercado gran cantidad de mascarillas hidratantes para el cabello, pero también puedes recurrir al uso de aceites vegetales.
Puedes usar aceite de olivo, almendras, aguacate o el que tengas a la mano, siempre que sea vegetal. Aplícalo en tu cabello, de medios a puntas solamente, nunca en el cuero cabelludo ni cerca de la raíz. Cúbrelo con una gorra de baño y déjalo ahí al menos una hora. Si quieres una mayor hidratación, puedes dejarlo toda la noche. Luego, lávalo como acostumbras.

3. La receta casera

Sabes tan bien como yo que en la búsqueda de un cabello hermoso y saludable, muchas veces gastamos cantidades obscenas de dinero, tiempo y esfuerzo. Pero, ¡no más! Aquí te comparto una receta casera que en mi caso ha sido muy efectiva para mantener la salud de mi cabello, olvidándome por fin de las detestables puntas abiertas.

Ingredientes:
Aceite de olivo
Aceite de coco
Aceite de ricino (también conocido como aceite de castor)
Dos cápsulas de vitamina E (en aceite)

Preparación:

Mezcla a partes iguales todos los aceites —incluida la vitamina E— en un recipiente de plástico o vidrio. Calcula que juntos den como resultado una cantidad suficiente para cubrir tu cabello, desde la mitad de su longitud y hacia abajo, hasta las puntas. Normalmente el aceite de coco se comercializa solidificado, como una manteca espesa, sin embargo se deshace y se vuelve líquido con gran facilidad al momento de mezclarlo vigorosamente con los otros aceites.

Una vez que los mezclaste, calienta la mezcla ligeramente. Puedes hacerlo en un horno de micro ondas o a baño María. La mezcla debe quedar apenas tibia, de modo que puedas manipularla con las manos sin quemarte. También puedes realizar el procedimiento sin calentar la mezcla, pero la razón para hacerlo es que el calor hace que la cutícula de tu cabello se abra y con ello los nutrientes de los aceites penetrarán más fácilmente en él y será más efectivo el tratamiento.

Aplicación:

Cepilla y desenreda tu cabello estando seco. Sepáralo en secciones, de modo que se facilite aplicar el aceite de manera homogénea por todo el cabello. Aplícalo con tus manos, por mechones, hasta que toda tu cabellera esté impregnada. Recuerda que debes aplicarlo solo de la mitad de tu cabello hacia las puntas, nunca en la raíz y el cuero cabelludo. Una vez que termines de aplicarlo, anuda tu cabello como acostumbres y protégelo con una gorra de baño. Es recomendable dejarlo actuar al menos una hora, pero te confieso que yo lo dejo actuar toda la noche y los resultados son mucho mejores.

Si tu cabello está muy dañado, hazlo una vez por semana, al menos durante un mes, y luego una vez cada quince días. Verás cómo te olvidas para siempre de las puntas abiertas y el cabello dañado.

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