¿Qué es la Faringitis? Identifica los síntomas y aprende a tratarla
COMPARTIR
Conoce todo lo que debes de saber sobre la Faringitis. Aunque generalmente no es grave, es fundamental buscar atención médica si los síntomas persisten o se agravan
Las bajas temperaturas y los cambios bruscos de clima propios del invierno favorecen la proliferación de virus y bacterias, aumentando el riesgo de contraer faringitis. Esta afección, comúnmente conocida como dolor de garganta, puede complicar la vida diaria y, en algunos casos, derivar en problemas de salud más graves.
La faringitis, una inflamación de la faringe ubicada en la parte posterior de la garganta, es una de las afecciones más comunes que afectan a personas de todas las edades. Dependiendo de su origen, que puede ser viral, bacteriano, alérgico o causado por irritantes, los síntomas y tratamientos pueden variar significativamente.
TE PUEDE INTERESAR: 8 factores que te ponen en riesgo de padecer una gripe grave
SÍNTOMAS DE LA FARINGITIS
Los síntomas de la faringitis suelen incluir:
1. Dolor de garganta: Sensación de ardor o irritación, especialmente al tragar.
2. Enrojecimiento e inflamación de la garganta: Frecuentemente acompañada de inflamación de las amígdalas.
3. Dificultad para tragar (disfagia): Dolor o molestias al ingerir alimentos o líquidos.
4. Fiebre: Más común en infecciones bacterianas, como la faringitis estreptocócica.
5. Ganglios linfáticos inflamados: Sensibles al tacto, ubicados en el cuello o la mandíbula.
6. Ronquera o pérdida de voz: Por irritación de las cuerdas vocales.
7. Presencia de puntos blancos o placas en las amígdalas: Un posible indicador de infección bacteriana.
8. Tos seca o productiva.
9. Dolores musculares o de cabeza: Asociados con infecciones virales.
10. Mal aliento: Especialmente en casos de infecciones bacterianas.
CAUSAS FRECUENTES DE LA FARINGITIS
La faringitis puede tener diferentes orígenes:
- Infecciones virales: Resfriados comunes, gripe o enfermedades como la mononucleosis son causas frecuentes.
- Infecciones bacterianas: La más común es la faringitis estreptocócica, causada por Streptococcus pyogenes.
- Irritantes: Factores como el humo del tabaco, la contaminación o productos químicos pueden causar inflamación.
- Alérgenos: Exposición a polvo, polen o moho puede generar una respuesta alérgica que irrite la garganta.
CUÁL ES EL TRATAMIENTO PARA LA FARINGITIS
El manejo de la faringitis depende de su origen. A continuación, las estrategias de tratamiento más comunes:
1. Tratamiento general:
- Hidratación: Consumir líquidos tibios, como té o sopas, ayuda a calmar la irritación.
- Reposo: Fundamental para permitir que el cuerpo se recupere.
- Evitar irritantes: Abstenerse de fumar o de estar en ambientes contaminados.
- Analgésicos: Medicamentos como paracetamol o ibuprofeno pueden aliviar el dolor y reducir la fiebre.
2. Tratamiento específico:
- Faringitis viral: no se requiere el uso de antibióticos, ya que los virus no responden a estos; se pueden realizar gárgaras con agua tibia y sal para aliviar la irritación o emplementar el uso de pastillas o aerosoles calmantes para la garganta.
- Faringitis bacteriana: uso de antibióticos como la amoxicilina o penicilina suelen ser recetados. En casos de alergia, se opta por macrólidos, como la azitromicina. Es crucial completar el ciclo de antibióticos para evitar complicaciones graves, como fiebre reumática o abscesos.
- Faringitis por irritantes o alérgenos: se debe identificar y evitar el desencadenante es clave. Se puede hacer uso de antihistamínicos para controlar la respuesta alérgica y hacer empleo de humidificadores para mantener un ambiente húmedo y reducir la sequedad en la garganta.
3. Cuidados complementarios:
- Miel y limón: Agregados a infusiones, son remedios populares para calmar la garganta.
- Evitar alimentos muy calientes o fríos: Para no agravar la irritación.
- Gárgaras con agua salina: Una práctica sencilla que reduce la inflamación y limpia la garganta.
CUÁNDO HAY QUE BUSCAR ATENCIÓN MÉDICA
Aunque la faringitis generalmente no es grave, es importante acudir al médico en los siguientes casos:
- Dolor de garganta persistente por más de una semana.
- Fiebre alta que no cede con medicamentos.
- Dificultad severa para tragar o respirar.
- Aparición de erupciones cutáneas, las cuales podrían indicar escarlatina.
- Inflamación dolorosa o notable de los ganglios linfáticos.
Prevención y cuidado continuo
Adoptar medidas preventivas puede reducir el riesgo de desarrollar faringitis. Estas incluyen:
- Mantener una buena higiene, como lavarse las manos frecuentemente.
- Evitar compartir utensilios con personas enfermas.
- Protegerse de irritantes ambientales y alérgenos.
- Fortalecer el sistema inmunológico con una dieta balanceada y ejercicio regular.
La faringitis, aunque común, puede impactar significativamente la calidad de vida si no se maneja adecuadamente. Un diagnóstico oportuno y un tratamiento acorde a la causa son esenciales para asegurar una pronta recuperación y evitar complicaciones.