Recomendaciones para tener ojos sanos en casa y en clase

Vida
/ 23 julio 2025

Evita la fatiga visual con hábitos sencillos y efectivos para cuidar tus ojos frente al uso prolongado de pantallas.

En la era digital, nuestros ojos enfrentan un reto diario: adaptarse a la constante exposición de las pantallas. Desde computadoras y tabletas hasta celulares, el tiempo que pasamos frente a estos dispositivos ha crecido de forma exponencial, y con él, las molestias visuales. ¿Fatiga ocular, visión borrosa o dolor de cabeza al final del día? Puede que la causa esté justo frente a ti.

Aunque las pantallas ya son una herramienta inherente a nuestras jornadas laborales, de entretenimiento y de estudio, cuidar la vista sigue siendo una prioridad que no debemos ignorar. Afortunadamente, existen estrategias simples y efectivas para reducir el impacto que el uso prolongado puede tener en la salud ocular.

Descanso para los ojos con la regla 20-20-20

Nuestros ojos no están diseñados para enfocar todo el día un objeto tan cercano como lo es una pantalla. Aquí es donde entra la regla 20/20/20, recomendada por especialistas: cada 20 minutos, podemos apartar la vista durante 20 segundos y enfocar algo que esté al menos a 20 pies (seis metros) de distancia. Este breve descanso permite relajar los músculos oculares y reducir el esfuerzo visual. Si podemos darnos pausas más largas, ¡aún mejor!

Iluminación adecuada: menos es más

Contrario a lo que podríamos pensar, menos luz puede ser mejor cuando se trabaja frente a una computadora. Una iluminación suave reduce el contraste entre la pantalla y el entorno, lo que disminuye la fatiga ocular. Si es posible, cerremos las cortinas, evitemos las luces fluorescentes intensas y optemos por focos de bajo voltaje. Lo ideal es que la luz ambiental sea la mitad de brillante que la de una oficina típica.

No pospongamos el examen ocular

Realizarnos exámenes visuales periódicos es clave, incluso si no usamos lentes. Un chequeo regular puede ayudar a detectar problemas más allá del cansancio visual y es una excelente oportunidad para hablar con un especialista sobre los hábitos frente a la pantalla. La prevención siempre es mejor que el tratamiento.

Cuidado con el deslumbramiento

El reflejo en las pantallas es un enemigo silencioso. Cuando hay mucho brillo, los ojos deben esforzarse más para enfocarse, lo que produce incomodidad. Para minimizar este efecto, usemos pantallas mate o con filtros antirreflejo. Si somos usuarios de lentes, procuremos que también tengan un recubrimiento antirreflectante que proteja mientras trabajamos o estudiamos.

Mejores pantallas, menos esfuerzo

Aunque las pantallas modernas han mejorado notablemente, no todas son iguales. Las antiguas pantallas CRT con baja frecuencia de actualización causaban un parpadeo que afectaba la vista. Hoy, lo ideal es optar por pantallas con frecuencia de al menos 75 Hz y alta resolución. Cuanto más nítida la imagen, menos esfuerzo realizan los ojos para interpretar lo que se ve.

Proteger la vista de la luz azul

La luz azul emitida por las pantallas es otra responsable de la fatiga ocular y, a largo plazo, puede tener efectos más graves. Para combatirla, podemos usar lentes con filtro de luz azul, una opción cada vez más común y recomendada, especialmente si pasamos muchas horas frente al monitor. Algunas pantallas también ofrecen modos nocturnos o cálidos que reducen esta emisión.

El aumento del uso de pantallas no tiene por qué ser sinónimo de molestias visuales. Adoptar pequeños cambios en la rutina diaria de toda la familia, puede marcar una gran diferencia. Los ojos trabajan todo el día por nosotros... ¡Cuidémoslos!

Descanso para los ojos con la regla 20-20-20

Nuestros ojos no están diseñados para enfocar todo el día un objeto tan cercano como lo es una pantalla. Aquí es donde entra la regla 20/20/20, recomendada por especialistas: cada 20 minutos, podemos apartar la vista durante 20 segundos y enfocar algo que esté al menos a 20 pies (seis metros) de distancia. Este breve descanso permite relajar los músculos oculares y reducir el esfuerzo visual. Si podemos darnos pausas más largas, ¡aún mejor!

Iluminación adecuada: menos es más

Contrario a lo que podríamos pensar, menos luz puede ser mejor cuando se trabaja frente a una computadora. Una iluminación suave reduce el contraste entre la pantalla y el entorno, lo que disminuye la fatiga ocular. Si es posible, cerremos las cortinas, evitemos las luces fluorescentes intensas y optemos por focos de bajo voltaje. Lo ideal es que la luz ambiental sea la mitad de brillante que la de una oficina típica.

No pospongamos el examen ocular

Realizarnos exámenes visuales periódicos es clave, incluso si no usamos lentes. Un chequeo regular puede ayudar a detectar problemas más allá del cansancio visual y es una excelente oportunidad para hablar con un especialista sobre los hábitos frente a la pantalla. La prevención siempre es mejor que el tratamiento.

Cuidado con el deslumbramiento

El reflejo en las pantallas es un enemigo silencioso. Cuando hay mucho brillo, los ojos deben esforzarse más para enfocarse, lo que produce incomodidad. Para minimizar este efecto, usemos pantallas mate o con filtros antirreflejo. Si somos usuarios de lentes, procuremos que también tengan un recubrimiento antirreflectante que proteja mientras trabajamos o estudiamos.

Mejores pantallas, menos esfuerzo

Aunque las pantallas modernas han mejorado notablemente, no todas son iguales. Las antiguas pantallas CRT con baja frecuencia de actualización causaban un parpadeo que afectaba la vista. Hoy, lo ideal es optar por pantallas con frecuencia de al menos 75 Hz y alta resolución. Cuanto más nítida la imagen, menos esfuerzo realizan los ojos para interpretar lo que se ve.

Proteger la vista de la luz azul

La luz azul emitida por las pantallas es otra responsable de la fatiga ocular y, a largo plazo, puede tener efectos más graves. Para combatirla, podemos usar lentes con filtro de luz azul, una opción cada vez más común y recomendada, especialmente si pasamos muchas horas frente al monitor. Algunas pantallas también ofrecen modos nocturnos o cálidos que reducen esta emisión.

El aumento del uso de pantallas no tiene por qué ser sinónimo de molestias visuales. Adoptar pequeños cambios en la rutina diaria de toda la familia, puede marcar una gran diferencia. Los ojos trabajan todo el día por nosotros... ¡Cuidémoslos!

CONSEJOS PARA CUIDAR TU VISTA

- Evita trabajar frente a una ventana: La luz natural directa puede dificultar la adaptación ocular al brillo de la pantalla.

- Mantén una distancia adecuada: Textos y pantallas deben estar a unos 40 cm (la distancia entre tu codo y puño).

- Postura correcta: Apoya los antebrazos en la mesa y mantén un ángulo de 90° entre tus ojos y la pantalla.

- Usa un monitor en buen estado: La imagen debe ser nítida, sin destellos, parpadeos ni vibraciones. Ajusta el brillo y, si puedes, usa un filtro protector.

- Parpadea con frecuencia: La concentración reduce el parpadeo, lo cual reseca los ojos. Parpadear hidrata y limpia la superficie ocular.

- Hidrata tus ojos: Usa lágrimas artificiales si sientes sequedad y bebe suficiente agua. Refrescar el rostro con agua fría también ayuda.

Con información de Kraff Eye Institute.

CONSEJOS PARA CUIDAR TU VISTA

- Evita trabajar frente a una ventana: La luz natural directa puede dificultar la adaptación ocular al brillo de la pantalla.

- Mantén una distancia adecuada: Textos y pantallas deben estar a unos 40 cm (la distancia entre tu codo y puño).

- Postura correcta: Apoya los antebrazos en la mesa y mantén un ángulo de 90° entre tus ojos y la pantalla.

- Usa un monitor en buen estado: La imagen debe ser nítida, sin destellos, parpadeos ni vibraciones. Ajusta el brillo y, si puedes, usa un filtro protector.

- Parpadea con frecuencia: La concentración reduce el parpadeo, lo cual reseca los ojos. Parpadear hidrata y limpia la superficie ocular.

- Hidrata tus ojos: Usa lágrimas artificiales si sientes sequedad y bebe suficiente agua. Refrescar el rostro con agua fría también ayuda.

Con información de Kraff Eye Institute.

Egresada de la primera generación de la licenciatura en Estudios Humanísticos y Sociales de la Universidad de Monterrey, tiene experiencia en el ámbito gubernamental y 20 años de trayectoria en los medios impresos particularmente en área cultural, en los que obtuvo un Premio Estatal de Periodismo en Crónica Cultural. Actualmente es la Editora de la revista Rodeo Capital.

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