SAT: ¿Es posible deducir de impuestos mis productos de belleza?
COMPARTIR
Es fundamental identificar tu régimen fiscal ante el SAT, ya que este determinará si puedes deducir estos gastos
Para muchos trabajadores, la duda surge al momento de declarar sus impuestos: ¿puedo deducir los gastos en ropa, uniformes o productos de belleza? La respuesta depende de tu actividad principal y del régimen fiscal en el que tributas. Aquí te explicamos a detalle todo lo que debes saber.
TE PUEDE INTERESAR: Declaración anual: Estos son los gastos del hogar deducibles de impuestos
¿En qué régimen tributas? Es fundamental identificar tu régimen fiscal ante el SAT, ya que este determinará si puedes deducir estos gastos:
Régimen de sueldos y salarios: Si recibes ingresos por este medio, no puedes deducir gastos de ropa, uniformes o belleza, pues no están contemplados en el artículo 151 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR).
Régimen de actividad empresarial y profesional: Si operas bajo este régimen, sí puedes deducir estos gastos, siempre que cumplan con los requisitos establecidos por el SAT.
¿Qué gastos sí son deducibles?
Para que el SAT acepte la deducción de estos gastos, deben cumplir con las siguientes características:
Indispensables para tu actividad: La ropa, uniformes o productos de belleza deben ser esenciales para el desarrollo de tu actividad profesional. Por ejemplo, si eres médico y requieres bata y zapatos especiales para realizar tu trabajo, estos gastos sí son deducibles.
Vinculados a la obtención de ingresos: Los gastos deben estar directamente relacionados con la generación de ingresos. Si eres estilista y utilizas productos de belleza para atender a tus clientes, estos productos sí son deducibles.
Amparados con comprobantes fiscales: Es fundamental conservar facturas o recibos que comprueben la compra de la ropa, uniformes o productos de belleza que deseas deducir.
¿Qué gastos no son deducibles?
Algunos ejemplos de gastos que no son deducibles ante el SAT son:
Ropa de uso común: Prendas que no son exclusivas de tu actividad profesional, como jeans, camisetas o zapatos casuales.
Gastos de extras o actores: Si eres extra o actor contratado por una agencia, los gastos de vestuario no son deducibles, ya que se consideran parte de tu imagen personal.
Gastos pagados en efectivo: Si la compra supera los $2,000 pesos, debes pagar con tarjeta de crédito, débito o cheque para que el SAT la acepte como deducible.
Recuerda, consulta con un contador especializado para asegurarte de que cumples con todos los requisitos para deducir tus gastos. Conserva todos los comprobantes fiscales relacionados con los gastos que deseas deducir. El SAT puede solicitarte aclaraciones o documentación adicional sobre tus deducciones, por lo que es importante tener toda la información en orden.
Si eres persona física y deseas deducir gastos de ropa, uniformes o belleza, es importante que te asesores con un profesional y que cumplas con todos los requisitos establecidos por el SAT. No olvides, que solo los gastos indispensables, vinculados a la obtención de ingresos y amparados con comprobantes fiscales, serán considerados deducibles.