3 hábitos para tener una piel radiante

Tu rostro es tu carta de presentación ante el mundo. Es lo primero que los demás notan de ti y por lo que te identifican después de conocerte. Debido a eso, es muy importante que mantengas la piel de tu rostro saludable y reluciente.

Para muchas mujeres, el cuidado de nuestra piel se convierte en un dilema al ver tantos productos y métodos de cuidado que se ofrecen en el mercado, sobre todo porque no sabemos cuál es el ideal para cubrir las imperfecciones en nuestra piel.

Y es que el cuidado de la piel no debe ser complicado, pero sí debe de ser un hábito diario a fin de que puedas ver resultados a largo plazo. No malgastes dinero en cremas milagrosas que prometen remover granitos o arrugas en un corto tiempo, ya que solamente son una cura temporal que no tratan la causa del problema.

Si quieres lucir una piel radiante y saludable, estos son los tres pasos básicos que, si los realizas diligentemente, de seguro te darán mejores resultados que cualquier otro régimen de belleza o producto milagroso y costoso:

1. Cuida desde adentro 
Muchas de las imperfecciones en tu piel son el resultado de la mala nutrición y el estrés. Los granitos, manchas y arrugas pueden ser una señal que tu cuerpo te está mandando para hacerte saber que algo anda mal. Si solamente cuidas tu piel desde afuera, en lugar de cuidarla estarás únicamente combatiendo los síntomas que tu cuerpo te está presentando.

La salud de tu piel va de la mano con la salud interior de tu cuerpo. Estas son algunas sugerencias para asegurarte de que tu piel se mantenga sana:
- Toma suficiente agua para mantenerte hidratada
- Consume frutas y vegetales de colores vivos
- Prefiere alimentos altos en antioxidantes para regenerar tu piel
- Opta por grasas saludables como Omega 3 y Omega 6
- Limita el consumo de azúcar refinada, ya que provoca arrugas y envejecimiento prematuro
- Consume un suplemento para la piel alto en biotina y colágeno
- Ejercítate regularmente para mantener tu cuerpo y piel saludables

Si comes saludable y te ejercitas, puedes asegurarte de que tu salud interior comenzará a reflejarse en tu piel en un corto tiempo

2. Limpia y exfolia 
Durante el día, nuestra piel entra en contacto con suciedad, aceites y toxinas que es necesario remover con un limpiador específico para nuestra piel. Es recomendable usar un limpiador liviano, sin jabón, para limpiar tu rostro. También, como parte de tu limpieza puedes usar, una o dos veces a la semana, un exfoliante que remueva a profundidad suciedad y piel muerta.

Limpiar tu piel dos veces al día –en la mañana y en la noche– es recomendable para mantener tu piel libre de suciedad, remover maquillaje y producto de belleza, y limpiar tus poros. Puedes usar tus dedos o puedes hacerlo con un cepillo manual o eléctrico especial para limpieza facial.

3. Humecta y humecta
El hábito más importante en el cuidado exterior de tu piel sin duda alguna, es el de humectar.

Para el día, usa una crema con protección solar adecuada para tu tipo de piel. Aplícala inmediatamente después de lavar tu cara cuando tu piel todavía esté un poco húmeda para mayor absorción. Si haces ejercicio durante el día, recuerda limpiar el sudor de tu rostro y aplicar humectante nuevamente.

Para la noche, usa una crema humectante recomendada para la noche y aplícala después de remover tu maquillaje. Tu piel tiene la capacidad de absorber más mientras descansas, por lo que humectar de noche es de veras importante.

Estos tres hábitos son esenciales para el cuidado de tu piel. Sin ellos, realmente no existe ningún producto mágico que te dé la piel radiante que deseas a largo plazo.

Implementa estos hábitos en tu vida y verás cómo dentro de poco tiempo notarás resultados positivos en tu cutis, porque tu rostro lucirá radiante, expresivo y estará vivo.