Caen en Guatemala 14 militares retirados por violación de derechos humanos

Internacional
/ 6 enero 2016

Los detenidos participaron dentro de la estructura militar y tenían puestos de mando durante el tiempo de las masacres en el país (1960-1996)

La fiscalía guatemalteca informó el miércoles la detención de 14 militares retirados señalados de violaciones a los derechos humanos durante la guerra en Guatemala de 1960-1996.

Uno de los detenidos es Benedicto Lucas García, hermano y ex jefe del Estado Mayor del ex presidente Romeo Lucas García (1978 a 1982). Durante su gobierno se ha documentado la muerte de cientos de personas.

Otro de los detenidos es el general Francisco Luis Gordillo, quien perteneció al triunvirato en el cual el ex dictador José Efraín Ríos Montt llegó al poder por la fuerza (1982-1983), época durante la cual se cometieron las peores masacres en la historia del país.

También fue apresado Byron Barrientos, ex ministro de gobernación de Alfonso Portillo (2000-2004).

Thelma Aldana, Fiscal general y jefa del Ministerio Público dijo que las masacres de que se les acusan eran contra población civil.

Los casos que hemos documentado son contra población civil no combatiente, entre ellos niños. Eran una de las mayores desapariciones forzadas en América Latina", comentó la fiscal.

En imágenes obtenidas por varios medios de comunicación se puede ver a los militares esposados y arrestados en sus casas, algunos llorando y reclamando que su trabajo durante la guerra solo fue combatir a las guerrillas guatemaltecas.

La fiscalía confirmó que las detenciones son por los delitos de desaparición forzada y delitos contra los deberes de humanidad, cometidos contra poblaciones indígenas y ladinas durante el conflicto armado.

Las detenciones están relacionadas con varias masacres, entre ellas la de Plan de Sánchez, en Rabinal, Baja Verapaz, ocurrida el 18 de julio de 1982, cuando tropas del ejército y ex patrulleros de autodefensa civil irrumpieron en la comunidad abusando sexualmente de la población, torturando y asesinando a la población.

En el destacamento militar de Cobán, donde hoy día funciona un centro de adiestramiento militar para operaciones de paz, de Naciones Unidas, y donde fue el centro de operaciones de varios de los detenidos, la Fundación de Antropología Forense ha logrado recuperar restos de 534 personas que fueron enterradas en el lugar luego de ser asesinadas por soldados, entre ellas niños y niñas indígenas de las etnias achí, pocomchí, queqchí, kiché y ladinos.

Un informe de Naciones Unidas indicó que unas 245 mil personas murieron o desaparecieron durante el conflicto armado (1960-1996). Señaló que un 97% de las muertes fue responsabilidad del ejército y grupos paramilitares.

COMENTARIOS

TEMAS
Selección de los editores