Ejercicio de ciudadanía

Saltillo
/ 27 enero 2018

    Las condiciones sociales, económicas y políticas de las sociedades actuales, generan cambios constantes que requieren participación ciudadana efectiva. Por lo que, es necesario tener alguna claridad del concepto de ciudadanía. 

    El diccionario de la lengua española (2003) señala que la ciudadanía es la cualidad y derecho de ciudadano, así como al conjunto de los ciudadanos de un pueblo o nación. 

    En su política, Aristóteles considera al ciudadano como la persona quien gobierna y a su vez es gobernado. Para los romanos, la ciudadanía se refería a la vinculación del individuo con su ciudad; privilegio que solamente aplicaba a los hombres libres, no a los extranjeros, mujeres ni sirvientes.  

    Posteriormente, son proclamados dos documentos trascendentales en el tema, la Declaración de Independencia de los Estados Unidos en 1776 y la Declaración Francesa de los Derechos del Hombre y del Ciudadano en 1789.

    Quezada en su ciudad y ciudadanía. Senderos contemporáneos de la filosofía política, señala tres dimensiones de la ciudadanía: a) Titularidad. Entendida cuando el ciudadano debe ser titular de derechos y deberes; b) Identidad o pertenencia. 

    Refiere que el ciudadano debe pertenecer a una comunidad determinada; y, c) Condición política. Es la capacidad del ciudadano en participar en procesos políticos de su ciudad. De acuerdo con ello, el ciudadano no solamente es receptor de derechos, sino que tiene deberes que cumplir. 

    También, es importante precisar que mientras la nacionalidad puede entenderse como la calidad de una persona sujeta a una comunidad, la cual comprende creencias y valores étnicos, históricos y culturales determinados; la ciudadanía se adquiere teniendo una nacionalidad y satisfaciendo los requerimientos legales previstos para la ciudadanía. 

    No obstante que, ciudadanía, ciudadano y nacionalidad entrañan sentido de pertenencia; resalta observar que, existe nacionalidad sin ciudadanía, pero no ciudadanía sin nacionalidad. Así, ciudadanía entraña al mismo tiempo, unión y separación. 

    Adicional a la comprensión del significado de ciudadanía, pretende evitar el distanciamiento de las personas a su responsabilidad de participación en los temas que ocupan a su sociedad.

    El ejercicio de derechos y cumplimiento de deberes, convierte al nacional en ciudadano, subiéndolo al foro de participación en beneficio de la sociedad y alejándolo de la comodidad perjudicial de la indiferencia.  

    La participación activa y consciente de la ciudadanía, aleja la ambigüedad de comportamiento y enfoca el rumbo adecuado hacia una sociedad ciudadana.

    roberto.adame@cemefi.org
    Coordinador de Atención y Servicios de RSE en el Centro Mexicano para la Filantropía 
     

    Este texto es parte del proyecto de Cemefi en coordinación con VANGUARDIA, para la difusión de la Responsabilidad Social Empresarial.

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