"El coronel no tiene quien le escriba" de Saura, un elogio a la dignidad
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El director de cine, el español Carlos Saura estrenó la adaptación teatral de "El coronel no tiene quien le escriba" de Gabriel García Márquez
Carlos Saura estrenó la adaptación teatral de "El coronel no tiene quien le escriba" con el actor español Juan Diego, pero este se tuvo que retirar por problemas de salud. "Lo hacía que parecía a punto de fenecer", asegura el director. "A mí me sale el galán otoñal", responde riéndose su sustituto, Imanol Arias.
Director y actor explican en una entrevista con EFE algunos de los pormenores de la obra de García Márquez, que, tras el estreno en enero protagonizado por Juan Diego, llega el día 15 al Teatro Infanta Isabel de Madrid ya "rodada" en distintas ciudades.
EFE.- ¿Cuál es la diferencia entre el coronel Juan Diego y el coronel Imanol Arias?
Saura.- Es otro coronel aunque sea solo por la edad. Juan -1942- hacía uno realmente decrépito, casi a punto de fenecer, un poco como en la obra. Imanol -1956-, aunque no quiera, es más joven y a veces se le olvida que tiene que ser mayor y empieza a correr por el escenario.
Arias: (riéndose) Parece que a mí me sale, como me decían el otro día, 'el galán otoñal'. La primera vez que hablé en un escenario fue con Juan Diego, en 1976, en 'La vida es sueño'. Creo que me han elegido para sustituirle por mi cercanía a él y no puedo tener un privilegio mayor.
Saura: Cada uno lo hace en su mundo. Es fantástica la rapidez con la que Imanol ha retomado el papel, de un texto tan difícil, hecho por Natalio Grueso, tan lleno de trampas. Es muy habilidoso, poético y a veces alucinógeno.
Arias: Los primeros días yo notaba algo musical en el texto y no sabía qué era, hasta que Natalio me dijo que estaba hecho en endecasílabos. 'El coronel' es un trasiego de todo lo mágico, un alegato para entender los últimos momentos de la vida, que no tienen que ser dolorosos, ni trágicos. Hay aceptación y equilibrio con el estado de las cosas. El coronel es un elogio de la dignidad.
Saura: La verdad es que mi trabajo de director es aquí muy sencillo. Hago muy pequeñas correcciones en los actores -Cristina de Inza, Jorge Basanta, Fran Calvo y Marta Molina completan el elenco- porque la base es el texto.
EFE.- ¿Qué causa la aflicción del protagonista?
Arias: Hay una frase del coronel que a mí me gusta mucho: 'Llevamos toda la vida en estado de sitio. A este paso llegará un día en que no sabremos lo que es vivir con normalidad. Se nos habrá olvidado lo que es vivir en paz y entonces ya nada tendrá remedio'. La realidad es que llevamos toda la vida en estado de sitio.
Saura: Como dice la famosa petenera 'qué pocos amigos tiene que no tiene nada que dar'. Este hombre está en un final de recorrido de su vida y eso es algo universal. El ser humano se repite, comete los mismos errores. La obra es un final de dos personajes al límite de su vida y son conscientes de ello. Lo admiten porque tienen que hacerlo. La vida es así. La muerte es así. Es una obra que habla de la muerte y eso es raro porque hay miedo a la muerte.
EFE.- ¿Usted tiene miedo a la muerte?
Saura: No. Sí se lo tengo a la enfermedad, que es terrible. Si ahora mismo me fulmino y me muero, pues estupendo. Ya está. Ya he vivido bastante.
EFE.- El coronel malvive junto a su mujer esperando que llegue una pensión del Gobierno. ¿El abandono es peor que la muerte?
Saura: Está en una situación de pobreza extrema. Solo le queda la dignidad, pero eso es muy peligroso...
Arias: El coronel solo busca un reconocimiento. Ojalá tuviera yo tanta dignidad como mi personaje. Uno lo intenta pero yo no tengo una clarividencia tan enorme.
EFE.- ¿Por qué ha estado 24 años alejado del teatro y después de volver el año pasado con "La vida a palos" acepta ahora este trabajo?
Arias: El teatro es hacer parte de la carrera que no hice en su momento. He entrado como un miura y estoy encantado de la vida. No lo he compaginado antes con 'Cuéntame' porque en estos 18 años en la tele tenía que descansar, estar con la familia cuando tenía tiempo libre; ahora mis hijos son mayores y es el momento de hacerlo.
EFE.- Tampoco usted ha dirigido teatro, solo una obra, frente a 49 películas pero en su larga experiencia con los actores, ¿cómo son?
Saura: Son algo especial.
Arias: Somos unos seres anormales -se ríe-
Saura: Imanol o Juan no tienen nada que ver con los seres normales. La mayoría necesita una especie de padre, que de alguna manera controle sus actos, pero con mucho cuidado. Son como niños grandes. Tienes que tratar de entenderlos, que vayan por el camino que tienen que ir...
Arias: Carlos se esmera mucho con el mundo que crea y te coloca allí. Es poco mandón.
Saura: Es una profesión muy complicada y lo puedo decir porque de las cuatro mujeres con las que he vivido, dos eran actrices y afirmo que es complicado... Tengo una teoría: cuanto más sensible y delicado es un actor, mejor actor es. De todas maneras, esto no es trabajar. Trabajar es poner ladrillos. Esto forma parte de la Cultura.