EU asegura que dañó el 20% de la capacidad aérea de Siria
COMPARTIR
Jim Mattis afirmó que su país no permitirá que los crímenes contra inocentes queden impunes y que actuará donde se perpetren
WASHINGTON.- El ataque que Estados Unidos lanzó por sorpresa el pasado jueves por la noche contra el régimen sirio afectó a un 20% de la capacidad aérea operativa del Gobierno de Bachar el Asad, al que responsabilizan de un ataque químico contra la población civil, según los datos del Pentágono.
“La evaluación del departamento de Defensa es que el ataque dejó como resultado daños o la destrucción de depósitos de munición y combustibles, capacidad de defensa aérea y 20% de todos los aviones sirios operacionales”, afirmó el secretario de Defensa estadounidense, Jim Mattis.
“El Gobierno de Siria perdió la capacidad de abastecer o restablecer el armamento” de la base aérea de Shayrat, recalcó.
La Administración de Donald Trump decidió el bombardeo después de la matanza con armas químicas, en lo que significa un giro de la que hasta ahora había sido la política exterior del nuevo presidente americano, priorizar los intereses domésticos y evitar al máximo embarcar a EU en conflictos bélicos ajenos.
Ayer, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, lanzó mensajes mixtos. “La doctrina sigue siendo ‘América primero”, recalcó, si bien resaltó -tal y como hizo la embajadora ante la ONU el pasado viernes, Nikki Haley- que EU está abierto a más acciones. Así es cómo Spicer definición en las líneas rojas: “Si gasean a un bebé o lanzan bombas de barril sobre gente inocente, tendrán una respuesta”, dijo.
NEGACIÓN
El presidente sirio niega estar detrás del ataque con armas químicas a sus propios ciudadanos y culpa de la tragedia a los terroristas. Rusia e Irán, que apoyan a El Asad, han pedido una investigación sobre el origen del ataque que parece haber tocado un resorte en la nueva Administración de Estados Unidos.
La cuestión es si la salida de Asad del poder es o no la nueva prioridad de Washington, como han dado a entender en declaraciones tras el ataque. “No se puede pensar en una Siria estable con Assad en el poder”, dijo Spicer, pero matizó que la prioridad es el terrorismo del autodenominado Estado Islámico”.
La Administración de Barack Obama también era contraria a El Asad, pero se le veía como una suerte de mal menor en la región atenazada por el terrorismo. El jueves, después de seis años de conflicto y después de 320 mil muertos, atacó al régimen por primera vez. Obama sopesó hacerlo en 2013 pero acabó rehusando y dando por bueno el compromiso de que destruirían las armas químicas.