Fernando Romero, yerno de Carlos Slim, aún tiene esperanza de terminar el NAIM
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El nuevo aeropuerto será el primer aeropuerto LEED platino en el mundo, aseguró el arquitecto
En una publicación en redes sociales el arquitecto mexicano Fernando Romero, yerno del empresario Carlos Slim, explicó los avances que tiene la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México.
El responsable del proyecto destacó que el NAIM es actualmente el aeropuerto en construcción más grande del mundo, después del Aeropuerto de Estambul en Turquía.
De construirse en su totalidad, el NAIM será el primer aeropuerto LEED platino en el mundo, explicó en una fotografía que compartió en Instagram.
LEED es un sistema de certificación de edificios sostenibles que desarrolló el Consejo de la Construcción Verde de Estados Unidos.
"En los avances en obra se puede ver la losa de cimentación terminada, así como 13 de los 21 foniles erigidos, en el espacio central se puede ver montada la super-estructura (vigas, losa y columnas), recordemos que el espacio central tiene la escala del zócalo, por lo que la estructura que ya está montada equivale prácticamente a la mitad del zócalo con 3 niveles de estructura.", escribió el arquitecto.
"¿Será?", preguntó en la publicación Barbara Anderson, Directora de Innovación Editorial en Milenio.
Daniel Rosales, ingeniero puntualizó (en la misma publicación) que la semana pasada fue emitido el oficio de suspensión temporal de los trabajos porque se pretende dar estabilidad a las estructuras que estaban en proceso de construcción.
Después vendrá la terminación anticipada y con ello el fin del proyecto, explicó Rosales.
En su cuenta de Instagram, que cuenta con más de 30 mil seguidores, el fundador de FR-EE Fernando Romero, publica fotografías que muestran el avance de la obra.
Pese a que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la cancelación del proyecto en Texcoco, no ha ocurrido en su totalidad.
Especialistas explican que la obra continúa por 4 aspectos:
- El alto costo financiero a cubrir por su cancelación
- Las complicaciones legales con inversionistas
- El proceso de suspensión de los contratos con constructores
- La remediación del terreno de casi 5 mil hectáreas a su estado de origen.
El costo estimado de 'sepultar' el NAIM es de 13 mil 300 millones de dólares.
Con información de El Financiero
