Gabinete se une en torno a la primera ministra, Theresa May, ante el “brexit”
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Un portavoz de la residencia oficial de Downing Street señaló hoy que los ministros se mostraron "totalmente unidos" en el respaldo a la jefa del Ejecutivo, cuyo puesto parecía tambalear hace unos días.
El gabinete británico se mostró hoy unido en torno a la primera ministra, Theresa May, ante el "brexit", mientras pierde fuerza el intento de un grupo de euroescépticos de forzar una moción de confianza para desbancarla del poder.
May celebró hoy en Londres una reunión del Gobierno con los nuevos miembros de su gabinete tras las dimisiones de políticos la semana pasada, como la de Dominic Raab al frente de la cartera del "brexit", en descontento con el borrador del acuerdo sobre la retirada del Reino Unido de la Unión Europea (UE).
Un portavoz de la residencia oficial de Downing Street señaló hoy que los ministros se mostraron "totalmente unidos" en el respaldo a la jefa del Ejecutivo, cuyo puesto parecía tambalear hace unos días.
En la mesa del gabinete del 10 de Downing Street se sentaron hoy dos nuevos ministros, el de la salida del Reino Unido de la UE, Stephen Barclay, y la de Trabajo y Pensiones, Amber Rudd.
El Gobierno británico se reunió un día antes de que Theresa May viaje a Bruselas para entrevistarse con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
El objetivo del encuentro es ultimar los detalles sobre la declaración política que debe acompañar el acuerdo del "brexit", que deberá ser aprobado este domingo por los 27 países comunitarios.
Un portavoz de May dijo hoy que el encuentro con Juncker forma parte del "continuo proceso de negociación", si bien no quiso adelantar si esa declaración quedará mañana finalizada.
El documento del pacto ha generado inquietud en el Gobierno español porque considera que el futuro del peñón de Gibraltar - colonia británica desde comienzos del siglo XVIII - debe ser abordado por separado entre Madrid y Londres.
España reclamó ayer aclaraciones tras considerar "ambiguo" el artículo 184 del borrador, que habla de la negociación y aplicación de acuerdos entre la UE y Reino Unido más allá del fin del periodo de transición tras el "brexit", para el que "no hay una fecha fija”.
En la capital británica la aparente unidad del Gobierno sale a la luz mientras parece disiparse el plan de un poderoso grupo de diputados "tories" euroescépticos destinado a reunir suficientes firmas para forzar una moción de confianza sobre la primera ministra.
El influyente diputado "tory" Jacob Rees-Mogg, que preside el Grupo de Investigación Europea (ERG, por sus siglas en inglés), reconoció que resulta "difícil" reunir las cartas necesarias pidiendo un reto al liderazgo de May.
Rees-Mogg había solicitado la semana pasada a sus colegas euroecépticos que enviaran las misivas al llamado Comité 1922, que agrupa a los parlamentarios "tories", para solicitar la moción en descontento con el borrador de acuerdo sobre el “brexit".
Para que esa iniciativa pueda prosperar, el comité debe recibir las firmas de 48 diputados, el 15% de los parlamentarios "tories", pero, según el mismo Rees-Mogg, esa cantidad no ha sido alcanzada aún
"Obtener las 48 cartas ha demostrado ser bastante difícil, así que no creo que sea realista la idea de que dentro de un año se repita el proceso", reconoció este parlamentario, en el caso de que la propuesta no prospere en estos momentos y se pueda volver a plantear pasado el plazo legal de doce meses.
En un encuentro con la prensa, Rees-Mogg admitió que "es más que probable" que May lidere a los "tories" en las próximas elecciones generales, previstas para 2022, si no avanzan los esfuerzos para impulsar en este momento una moción de confianza contra ella.
Preguntado sobre si la falta de firmas supone una humillación para él, Rees-Mogg dijo que no todos los diputados han querido apoyar la moción y añadió: "así es la vida política”.
Reconoció que se vio obligado a enviar su carta en rechazo por la negociación de May, sobre todo por el problema que ha generado la frontera entre Irlanda del Norte e Irlanda, pues el objetivo es que siga siendo invisible para no perjudicar las economías ni el proceso de paz en la provincia británica.
El plan del "brexit" establece un mecanismo de seguridad por el cual el Reino Unido se mantendrá integrado en la unión aduanera comunitaria mientras no llegue a un pacto comercial definitivo con la UE, para evitar la frontera entre las dos Irlandas.
Los euroescépticos temen que el Reino Unido pueda permanecer durante años o incluso indefinidamente en esa unión aduanera, y demandan que el Reino Unido pueda tomar la decisión de abandonarla de forma unilateral y no con el visto bueno del bloque europeo.