Insiste Theresa May en su plan de "brexit" con un Gobierno mermado y gran oposición
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La primera ministra afronta un posible golpe interno para echarla del liderazgo, que se produciría si un 15 % de los diputados conservadores -48 en el Parlamento actual- solicita una moción de confianza.
La primera ministra británica, Theresa May, se dispone hoy a seguir defendiendo su plan de "brexit" con un Gobierno mermado tras la dimisión de dos ministros y gran oposición dentro y fuera de su partido.
Se espera que la líder conservadora responda a preguntas de los oyentes esta mañana en un programa de la emisora LBC, después de que ayer dijera en una rueda de prensa que no piensa cambiar el rumbo de las negociaciones con Bruselas ni dimitir de su cargo.
El miércoles, al final de una larga jornada en la que varios conservadores tramaron para echarla del liderazgo, insistió en que seguirá "trabajando" para imponer el acuerdo preliminar de "brexit" consensuado con la Unión Europea (UE) y alertó de que no apoyarlo plantea "consecuencias" desconocidas.
May debe en las próximas horas designar nuevos ministros para las carteras de Trabajo, que dejó Esther McVey, y salida de la UE, de la que dimitió Dominic Raab, ambos por desacuerdos con el borrador, en especial las provisiones especiales para Irlanda del Norte.
Además de los ministros, dimitieron los secretarios de Estado de Irlanda del Norte, Shailesh Vara, y del "brexit", Suella Braverman; la secretaria parlamentaria de Educación Anne-Marie Trevelyan; de Justicia, Ranil Jayawardena, y un vicepresidente del Partido Conservador, Rehman Chishti.
No se descarta que haya más dimisiones y la prensa baraja el nombre del ministro de Medioambiente, Michael Gove, abanderado del "brexit" en el referéndum de 2016, quien supuestamente ha rechazado la oferta de sustituir a Raab al no permitirle May renegociar el acuerdo.
La primera ministra afronta también un posible golpe interno para echarla del liderazgo, que se produciría si un 15 % de los diputados conservadores -48 en el Parlamento actual- solicita una moción de confianza.
El cabecilla de los disidentes, Jacob Rees-Mogg, anunció ayer con gran pompa que había enviado ya su petición al presidente del grupo parlamentario, Graham Brady, lo que puede animar a otros colegas a hacer lo mismo.
Mientras, la oposición política, encabezada por los laboristas, mantiene su ofensiva contra el plan de May y advierte de que lo rechazará en una eventual votación parlamentaria en diciembre.
Aliados de May defienden su gestión ante una posible rebelión conservadora
Varios aliados políticos de la primera ministra británica, Theresa May, salieron hoy en su defensa ante la posibilidad de que un sector del Partido Conservador le plantee una moción de confianza que amenazaría su liderazgo.
El ministro de Vivienda, James Brokenshire, dijo a la BBC que el objetivo del Gobierno es "trabajar en torno al acuerdo" preliminar de "brexit" consensuado con Bruselas, que ha suscitado críticas generalizadas y la dimisión ayer de dos ministros.
Brokenshire insistió en que el borrador, que determina la salida británica de la Unión Europea (UE) y la futura relación bilateral, "ofrece un equilibrio justo" y, aunque contiene concesiones, "no parece que se vaya a sacar mucho más si se sigue negociando”.
"Podríamos ir hacia atrás si intentamos hacer eso", advirtió, y señaló que la meta del Ejecutivo debe ser ahora definir la futura relación.
El presidente del Partido Conservador, Brandon Lewis, escribió por su parte a los militantes defendiendo el pacto consensuado por May y subrayando que las opciones son este documento, "que no haya acuerdo" o "arriesgarse a que no haya ‘brexit".
El expresidente Grant Shapps dijo a su vez que "no es el momento de plantear una moción de confianza" a la primera ministra y opinó que, de llevarse a cabo, "Theresa May la ganaría”.
Estos comentarios se producen cuando aumentan los rumores de que un número suficiente de diputados conservadores puede haber escrito al presidente de su grupo parlamentario para que instigue esa moción.
El presidente del llamado Comité 1922, que agrupa a los diputados "tories", Graham Brady, no ha confirmado todavía si ha recibido las 48 firmas necesarias -un 15 % de la bancada conservadora- para comenzar el proceso.
Si se plantea una moción de confianza, los 315 diputados conservadores votarán sobre el liderazgo de May, de modo que si ésta pierde -lo opción que ahora parece menos probable-, tendrá que dejar el cargo de líder del partido y se convocarían unas elecciones internas para sustituirla, a las que no podría presentarse.
Mientras no hubiera sustituto, permanecería como primera ministra en funciones.