Hijo de tigre... futbolista

Fútbol
/ 23 agosto 2017

14 años de edad tiene Santiago Márquez, quien se desempeña como extremo por derecha.

GUADALAJARA.- El legado de Rafael Márquez ya empieza a tomar rumbo. El club que lo formó como futbolista le abrió las puertas a su primogénito, Santiago Márquez, quien desde hace dos meses entrena con la Sub-15 de los Rojinegros.

Contrario a la que pudiera pensar, Santiago no juega de defensa central, sus condiciones son de extremo derecho y la calidad de su padre la ha heredado, lo mismo su disciplina para el deporte que les corre en la sangre.

Su entrenador, Isaac Moreno, lo define como un elemento con muchas condiciones futbolísticas, sabe que deben trabajar mucho para que físicamente tome mayor moldura, pero la calidad la lleva en los pies.

“Fue una sorpresa cuando nos lo enviaron, no lo teníamos contemplado y siempre el apellido del papá genera una expectativa muy alta. Tenemos una grata sorpresa de que el muchacho tiene grandes condiciones”, aseguró.

“Sería muy injusto compararlo con el papá, pero tiene condiciones para competir. La posición que desempeña Santiago es de extremo derecho, y tiene condiciones interesantes para integrarse al grupo”.

Con 14 años, Santiago muestra otras características de juego, pero su entrenador lo ve con lectura de partido y sobre todo una alta disposición.

“Es un jugador totalmente diferente (a su papá), quizá comparten la calidad técnica, es muy técnico el muchacho, pero sí es diferente a Rafa. Platicamos su papá y yo con él (Santiago) sobre que el apellido no podía pesar en el club”, agregó.

“Él tiene que venirse a ganar un lugar, a contar su propia historia, y es lo que está haciendo. Llegó, se integró rápido al equipo y está peleando por una oportunidad”.

Hasta ahora el joven no ha podido ser registrado en la Liga MX, porque los mismos se cerraron cuando llegó, pero están tratando de poder hacerlo todavía para este semestre.

El técnico de la Sub-15 de Atlas ya lo puso a jugar dos partidos amistosos. En uno participó 25 minutos y en el segundo 20, a la espera de que pueda ser dado de alta y que en unos tres años sea un verdadero canterano en vías de consolidación. 

COMENTARIOS

Selección de los editores