Investigación de Orlando avanza en distintas direcciones
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La investigación sobre el suceso, en el que murieron Mateen y 49 víctimas, incluye a la actual esposa del agresor. Los investigadores estudian si su esposa conocía sus planes de atacar.
Patience Carter había recibido un balazo en la pierna y estaba tirada en el suelo del baño, cubierto por una mezcla de agua y sangre. Oyó al agresor, Omar Mateen, llamar al 911 desde apenas unos pasos de distancia. Mateen, nacido en Estados Unidos de padre afgano, dijo a la persona que respondió al teléfono que quería que Estados Unidos dejara de bombardear su país, recordó Cartera.
"Sabíamos cuál era su motivo. No iba a dejar de matar gente hasta que lo mataran", dijo el martes durante una rueda de prensa en el hospital.
Ahora, los investigadores intentan determinar qué llevó a Mateen a matar a decenas de personas en una discoteca gay donde algunos clientes dijeron conocerlo como otro cliente que bailaba y en ocasiones flirteaba con hombres.
Se han barajado varias explicaciones y motivos para la masacre. Mateen, que era musulmán, dijo ser leal al grupo Estado Islámico en una llamada al 911 durante el ataque. Su exesposa dijo que tenía problemas de salud mental, y su padre sugirió que podría haberse visto motivado por su odio a los homosexuales.
La investigación sobre el suceso, en el que murieron Mateen y 49 víctimas, incluye a la actual esposa del agresor. Los investigadores estudian si su esposa conocía sus planes de atacar, pero son reacios a procesarla sólo con esa premisa, según un funcionario familiarizado con el caso que insistió en el anonimato para comentar una investigación en curso.
El FBI investiga los reportes de medios que citaban a clientes de Pulse, que dijeron que Mateen era un habitual del establecimiento y se ponía en contacto con hombres en aplicaciones de citas para homosexuales, según una fuente del gobierno estadounidense. La fuente no estaba autorizada a comentar la investigación y habló bajo condición de anonimato.
Algunos psicólogos plantearon la posibilidad de que Mateen sufriera un conflicto interno sobre su sexualidad, y que esos sentimientos podrían haber contribuido a su ataque contra homosexuales.
"En ocasiones, la gente que tiene problemas para asumir su identidad sexual reacciona a eso haciendo justo lo opuesto, lo que podría ser volverse más masculino o expresar de forma más abierta sus ideas sobre una familia tradicional", dijo Michael Newcomb, psicólogo de la Universidad Northwestern.
El ataque del domingo de madrugada terminó cuando Mateen fue abatido a tiros por un equipo de fuerzas especiales de la policía. Seis de los 53 heridos seguían en estado grave el martes y otros cinco en estado reservado.
En una rueda de prensa en el Centro Médico Regional de Orlando, Carter describió cómo había rezado para morir cuando estaba tirada en el suelo del baño de la discoteca, que estaba cubierto de agua y sangre.
"De verdad no creí que fuera a salir de allí", dijo Carter, de 20 años. "Quedé en paz con Dios, 'Por favor, simplemente lléveme. No quiero más', suplicaba a Dios que se llevara mi alma de mi cuerpo".
Los investigadores no tienen información de que un grupo terrorista extranjero organizara el ataque, indicó en Washington el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Cada vez está más claro que el asesino "tomó información extremista y propaganda de internet. Parece que era un joven enfadado, alterado, inestable, que se radicalizó", dijo Obama.
El presidente también señaló a la retórica antimusulmana de Donald Trump, que tachó de peligrosa y contraria a los valores estadounidenses. Obama desafió al Congreso a reintroducir la prohibición a las armas de asalto y arremetió contra sus rivales republicanos, que le han criticado por no utilizar el término "islam radical".
"Si de verdad alguien piensa que no sabemos contra quién combatimos, si hay alguien ahí fuera piensa que estamos confundidos sobre quiénes son nuestros enemigos", dijo Obama, "sería una sorpresa para los miles de terroristas a los que hemos abatido en el campo de batalla".
Aunque varios hombres dijeron que Mateen se había puesto en contacto con ellos en plataformas de medios sociales utilizadas por hombres homosexuales, la aplicación de contactos Jack'd dijo que no había podido confirmar si Mateen tenía un perfil en el servicio. Representantes de Grindr dijeron que "seguirán cooperando con las autoridades y no harán comentario sobre investigaciones en curso". Adam4Adam, por su parte, señaló que la empresa estaba revisando conversaciones y perfiles de la zona de Orlando para buscar cualquier actividad de Mateen, pero que por el momento no había encontrado nada.
El padre de Mateen, Seddique Mateen, negó que su hijo fuera gay y afirmó que si había estado antes en el club nocturno podría haber sido para "evaluar el lugar". El padre, que vive en Port St. Lucie, Florida, dijo que aparte de la ocasión en la que su hijo se enfadó hace unos meses por ver a dos hombres besándose, nunca había observado un comportamiento homófobo en él.
La exmujer de Mateen, Sitora Yusufiy, dijo esta semana que el sospechoso tenía problemas mentales, era controlador y maltratador. Mientras aparecían noticias sobre que hubiera acudido a clubes gay, Yusufiy dijo a CNN "Bueno, cuando nos casamos me confesó sobre su pasado, que era reciente en esa época, que le gustaba mucho ir a clubes y la vida nocturna y que había muchas fotos suyas".
"Creo que es un lado suyo que vivió, pero que probablemente no quería que todo el mundo conociera", añadió.
EL FBI recuperó el celular de Mateen y utilizará los datos sobre su ubicación para comprobar si había visitado antes el club, indicó una fuente que no estaba autorizada a comentar el caso de manera pública y habló bajo condición de anonimato.
Los investigadores que trabajan para determinar si alguien supo del ataque con antelación han hablado mucho con la esposa de Mateen, Noor Salman, y tratan de concluir si ella y Mateen estuvieron hace poco cerca o dentro del club, dijo la fuente. Las autoridades no descartan presentar cargos contra otras personas, incluida su esposa.