Médicos uruguayos inician en abril curso sobre uso clínico de cannabinoides
El curso sobre medicina cannábica será de un "alto estándar académico", con participación de prestigiosos exponentes de varios países
Montevideo.- El próximo mes de abril comenzará en Montevideo un curso sobre medicina cannábica, con un "alto estándar académico" y la participación de prestigiosos exponentes de varios países, cuyo fin es formar "cuadros médicos" en Uruguay capaces de acompañar a los pacientes en el uso terapéutico del cannabis.
Así lo dijo hoy a Efe Raquel Peyraube, una de las impulsoras de la medicina cannábica en Uruguay y directora clínica del Centro Internacional de Educación, Investigación y Servicio Etnobotánico (Iceers, por sus siglas en inglés).
El Iceers es una de las tres entidades organizadoras del curso, junto con el Sindicato Médico (SMU) y la Junta Nacional de Drogas (JND) del país.
Este curso, dirigido a un cupo de 120 médicos, practicantes internos y residentes, así como a enfermeros universitarios, exclusivamente uruguayos, abarcará todos los aspectos "clínicos y preclínicos" del uso medicinal de los cannabinoides.
Entre estos se encuentran su producción, control, farmacología e interacciones con otras sustancias, así como su utilización en enfermedades neurodegenerativas, en pacientes epilépticos y oncológicos y en el tratamiento del dolor, explicó Peyraube.
"Necesitamos médicos a los que las personas puedan ir a consultar (sobre el uso del cannabis). Las personas van a hacerlo con nosotros o sin nosotros. Por eso es éticamente importante que el médico pueda asesorarlos", enfatizó la directora clínica del Iceers.
Durante el curso se buscará consolidar "cuadros médicos" que puedan "fundamentar" el uso medicinal del cannabis, que, si bien está previsto por la legislación uruguaya, no se ha desarrollado al no estar incluido en la formación de los médicos.
Entre los exponentes del curso se encontrará el británico Roger Pertwee, uno de los descubridores en la década de 1990 de un sistema fisiológico del organismo humano, que produce sustancias cannabinoides para regular ciertas funciones.
De este modo, proporcionar cannabinoides naturales o sintéticos externos para complementar a los que el organismo ya produce o para reemplazarlos, ayuda a tratar ciertas afecciones.
A pesar de haber sido descubierto hace unos 20 años, este "sistema endocannabinoide" no se ha integrado a los estudios de pregrado, posgrado y formación continua de los médicos, como "consecuencia de haber estado bajo la égida de la prohibición" del cannabis, explicó Peyraube.
El curso, de "una alta rigurosidad" en su diseño y en sus contenidos, busca ser "una semilla" para generar recursos humanos en el sistema sanitario capaces de asesorar a los pacientes, muchos de ellos con condiciones médicas extremas, y de formalizar la inclusión de estos contenidos en la currícula médica.
En algunos casos, los pacientes no recurren a profesionales para guiar el consumo de cannabinoides, y por lo tanto no lo hacen teniendo en cuenta la calidad, las dosis y las concentraciones adecuadas y las interacciones con otras sustancias, ni tienen un "monitoreo" debido por parte de un médico.
La participación está restringida a profesionales que se desempeñan en Uruguay, ya que el país necesita "fundamentos potentes" para implementar efectivamente el uso terapéutico del cannabis ya previsto por la ley, aunque según Peyraube ha habido una demanda importante desde otros países para participar en él.
En 2013, Uruguay se convirtió en el primer país del mundo que reguló la producción y compraventa de marihuana con una ley que prevé su uso recreativo, medicinal y científico.
El país suramericano ya ha licitado a dos empresas para la producción de cannabis recreativo, aunque de momento no ha salido a concurso la licencia para la producción de cannabis terapéutico para abastecer el mercado interno.