Morir en una moto en comparación con un coche, ¿cuántas posibilidades hay?

Automovilismo
/ 21 mayo 2018

La moto ofrece una mayor sensación de libertad y velocidad. Por contra, parece razonable pensar que ir en moto en la carretera es bastante más arriesgado que conducir un coche pero, ¿cuánto?

Aquellos que han conducido alguna vez una moto y un coche habrán notado la gran diferencia que existe entre ambos. La moto ofrece una mayor sensación de libertad y velocidad. Por contra, parece razonable pensar que ir en moto en la carretera es bastante más arriesgado que conducir un coche pero, ¿cuánto?

Esto es justamente lo que han hecho los chicos de RideApart, quienes han elaborado un artículo discutiendo sobre los peligros del motociclismo en carretera a través de los datos en Estados Unidos (datos que posiblemente se pueden extrapolar en mayor o menor medida al resto del mundo occidental).

$!Morir en una moto en comparación con un coche, ¿cuántas posibilidades hay?

Según las últimas estadísticas disponibles por la NHTSA del país (la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras), en el 2015 murieron 4.976 personas que viajaban en moto por Estados Unidos. Esto significa un aumento del 8.3% desde el 2014 (en ese caso 4.594 muertes).

Estos son unos resultados sobre la base del total de 8,6 millones de motocicletas en las carreteras de Estados Unidos en 2015. Si hacemos la ecuación no nos sale un número muy alto, vendría a ser algo mas de un 1 sobre 1.728 posibilidades, pero existen algunas otras estadísticas que apuntan a las motos como objetivamente peligrosas. ¿Cómo? Comparando las muertes con otros casos.

Por ejemplo, la tasa de mortalidad por vehículo registrado para motocicletas fue de 6 a 7 veces superior a la tasa de mortalidad de los “ocupantes de un automóvil” en el 2014. De hecho, los motociclistas en el 2014 también eran hasta 27 veces más propensos a morir en un accidente que los “ocupantes de un automóvil”, y tenían casi cinco veces más probabilidades de ser heridos.

En el 2015 la NHTSA informó que el 33% de los conductores de motos muertos fueron “resultado directo” de la velocidad del conductor. Más datos, alrededor del 40% de los motociclistas muertos en 2015 no llevaban casco. Y además estos casos tienden a unirse a los motociclistas que tenían un nivel de alcohol en la sangre por encima del límite legal, lo que constituyó una gran parte del total de muertes, especialmente en los estados de Texas, Florida y California.

Por último y no menos importante, desde RideApart recuerdan que las estadísticas apuntan a una serie de pasos proactivos (y de sentido común) que deberían ser recordados por todos los motociclistas para hacer que la conducción sea lo más segura posible: usar un casco, no conducir ebrio y sobre todo, intentar no correr donde no debemos.

Con información de Gizmodo

COMENTARIOS

Selección de los editores