Para atajar la escasez de gasolina la Asociación de gasolineros de México pide "medidas adicionales"
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Los problemas de abastecimiento de combustibles en México empeoran hoy con largas filas en las gasolineras de ciertos estados ante las dificultades de los camiones cisternas de llegar a todo el país.
El Gobierno de México debería considerar "medidas adicionales" para hacer frente a la escasez de gasolina en varios estados del país, dijo hoy la asociación de gasolineros Onexpo Nacional, que a su vez apoyó al Ejecutivo por combatir el robo de hidrocarburos.
"Consideramos que superar el retraso temporal en el suministro de combustibles a estaciones de servicio puede requerir de medidas adicionales", expresó la entidad, una de las más grandes del sector en México, en un comunicado.
Asimismo, el presidente de la Onexpo, Roberto Díaz de León, aseguró hoy en entrevista con Radio Fórmula que, según un "cálculo propio", es probable que el viernes se esté normalizando el abasto en algunas ciudades si el suministro "continúa este ritmo”.
Díaz de León aclaró que a pesar de ser un "tema complejo de resolver", el Gobierno de México "tiene la voluntad" de solucionar este problema de escasez por problemas de suministro en al menos ocho estados mexicanos.
Según explicó este martes el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, las dificultades no están relacionadas con desabasto ni con que las existencias no sean suficientes, sino que se están empezando a controlar los "ductos" a través de los que se robaba combustible.
"Tenemos que controlar los ductos sin que haya escasez", explicó el político izquierdista en rueda de prensa.
Según la Onexpo, este control beneficiará a los consumidores, a los empresarios, al Estado y al medioambiente.
A partir de ahora, la asociación recomienda centrarse en conseguir que la gasolina llegue de la costa al centro del país, centrándose en utilizar camiones cisterna por carretera, ante la imposibilidad de utilizar los ductos.
Onexpo también pidió a los consumidores que se abastezcan con normalidad y "evitando compras de pánico" como las que se han producido en días recientes, generando largas colas en las gasolineras abiertas.
En los últimos días, varios estados mexicanos enfrentan problemas de abasto de combustibles por un cambio en el modelo de suministro de Petróleos Mexicanos (Pemex) a las estaciones de servicios.
Este programa se implementa para evitar un robo que, de acuerdo a cifras del Ejecutivo, generó pérdidas del orden de 66,300 millones de pesos (unos 3,400 millones de dólares) en 2018.
Empeoran los problemas de abastecimiento de gasolina en México
Los problemas de abastecimiento de combustibles en México empeoran hoy con largas filas en las gasolineras de ciertos estados ante las dificultades de los camiones cisternas de llegar a todo el país desde las terminales de Pemex custodiadas por militares.
En los estados más afectados, como Guanajuato, Jalisco, Hidalgo, Puebla o Michoacan, los vehículos se agolpan en las pocas gasolineras que quedan abiertas para tratar de llegar a sus puestos de trabajo, llevar a sus hijos a la escuela o ir hospital si fuese necesario.
En el caso de Ciudad de México, los problemas están empezando a llegar a la zona sur de la capital, y el nerviosismo se palpa en toda la ciudad.
En algunas gasolineras son los propios conductores los que tratan de mantener el orden para evitar el nerviosismo y problemas de seguridad ante el riesgo de que se origine el caos por las prisas en en el abastecimiento de gasolina.
De prolongarse en el tiempo las dificultades de abastecimiento, numerosas actividades cotidianas se podrán ver en riesgo y las pérdidas económicas, especialmente en las grandes ciudades, pueden ser millonarias.
La situación no es causada por la escasez de combustible en el país, según explicó hoy el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en rueda de prensa, sino por el plan contra el robo de combustibles que se puso en marcha a principios de diciembre de 2018.
Con este plan se cambió el modelo de suministro de Petróleos Mexicanos (Pemex) a las estaciones de servicios debido a que los oleoductos por los que habitualmente se traslada la gasolina son el acceso más sencillo para los ladrones de combustibles, conocido popularmente como los “huachicoleros".
López Obrador aseguró que "desde que iniciamos el plan se han robado 8,540 pipas menos. (...) Lo que supuso un ahorro de 2,500 millones de pesos (unos 129 millones de dólares)”.
El robo continuo de gasolina desde los oleoductos es uno de los grandes problemas para Pemex con pérdidas anuales millonarias en ocasiones con la propia convivencia de empleados de la empresa.
Antes del plan se robaba un promedio diario de 787 pipas (camiones cisternas) que entran y salen de las refinerías, mientras que ahora se ha bajado a 177.
"Desde que iniciamos el plan se han robado 8.540 pipas menos. (...) Lo que supuso un ahorro de 2.500 millones de pesos (unos 129 dólares)", indicó López Obrador.
"Tenemos que controlar los ductos sin que haya escasez", añadió el presidente.
Aun así el líder izquierdista aseguró que los problemas se reducen a "molestias en algunos lugares”.
Las dificultades, en las que trabajan 4,900 efectivos del Ejército y la Marina que asumieron la seguridad en las refinerías y terminales de abastecimiento, empezarán a superarse a partir del viernes, según las previsiones de la asociación de gasolineros Onexpo Nacional.
De acuerdo con esta organización, que mostró hoy su apoyo a las autoridades en un comunicado, aunque es necesario aplicar medidas de apoyo extraordinarias, es probable que el viernes se esté normalizando el abasto en algunas ciudades si el suministro "continúa este ritmo”.
A partir de ahora, la asociación considera prioritario conseguir que la gasolina llegue de la costa al centro del país, centrándose en utilizar camiones cisterna por carretera, ante la imposibilidad de usar los ductos.
Onexpo y Gobierno pidieron hoy calma a los consumidores, para así evitar compras de pánico y largas colas como las que se ven en varios estados y también desde hoy en Ciudad de México.
La población empieza a preguntarse si este plan para reducir el número de "huachicoleros" (personas que se dedican a la actividad ilegal de robo y venta de combustible) está siendo llevado a cabo de la manera correcta o si el nerviosismo y el caos se adueñarán de México en los próximos días.