Realizan homenaje a comandante que sufrió infarto durante una persecución en Saltillo
La esposa y tres hijos del comandante Muñoz estaban aún desconcertados por lo ocurrido
Con una misa y el pase de lista en los patios de la Comandancia, ayer por la mañana fue despedido el comandante de la Policía Municipal de Saltillo, Isaías Muñoz Pérez, quien falleció el martes a consecuencia de un infarto, luego de participar en la persecución y detención de presuntos delincuentes al oriente de la ciudad.
En punto de las 10:00 de la mañana arribó el cortejo fúnebre a las instalaciones de la Policía, procedente de la capilla de velación. En el lugar ya lo esperaban autoridades municipales, buena parte de sus compañeros policías, familiares y amigos.
La esposa y tres hijos del comandante Muñoz estaban aún desconcertados por lo ocurrido, sin embargo recibieron innumerables muestras de cariño y reconocimiento por la labor realizada por el jefe de su familia. La gran cantidad de adornos y coronas florales fueron sólo una muestra del cariño y respeto que le tenían al elemento caído.
“Me tocó conocerlo y saludarlo personalmente, y era una persona dedicada 100 por ciento a su trabajo, arriesgando su vida en beneficio de los saltillenses”, comentó el encargado del despacho, José Ángel Rodríguez Calvillo.
El director de la corporación, Clemente Yáñez Carrillo, recordó que hace unos años, cuando se dio la reestructuración de la policía, se le dio la oportunidad a Isaías Muñoz para que estuviera al frente de una de las delegaciones creadas. Su labor fue tan destacada en la parte poniente de Saltillo, que apenas hace unos meses fue reasignado al oriente buscando los mismos resultados.
“Es difícil encontrar las palabras precisas para este momento tan doloroso y triste, porque deja este mundo el comandante Isaías, pero seguirá presente en la memoria y en nuestros corazones. Isaías se encuentra en un mejor lugar donde podrá descansar en paz”, comentó Yáñez Carrillo a la esposa y tres hijos del fallecido.
Luego del homenaje, el cortejo partió de nuevo hacia el panteón Santo Cristo, en donde Muñoz Pérez fue sepultado. Durante el trayecto se formó una caravana de patrullas que circuló con sirena abierta sobre el periférico Luis Echeverría a fin de acompañar a los deudos, para luego incorporarse a Jesús Valdés Sánchez y llegar a su destino.