Satyajit Ray, Guillermo Murray y Tawny Kitaen

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/ 11 mayo 2021

Abril terminó con el cumpleaños número 80 de la actriz de origen sueco dos veces nominada al Oscar Ann-Margret, pero mayo inició con el festejo del centenario de un gran cineasta del siglo XX.

Nos referimos al cineasta hindú Satyajit Ray, nacido en la ciudad de Calcutta el 2 de mayo de 1921, gracias a quien el mundo asomó a la realidad de un país poco explorado hasta su llegada por el Séptimo Arte y aunque tristemente el aniversario del centenario de su natalicio coincidió con la catástrofe sanitaria que aquel país asiático su legado sigue por lo mismo más vivo que nunca a partir de su aclamada ópera prima de 1955, “Pather Panchali”, ganadora de Mejor Documento Humano y nominada a la Palma de Oro de su año que cuenta la apasionante historia de una familia bengalí quienes a pesar de la adversidad de su vida cotidiana reciben con alegría al nuevo miembro de su familia, su hijo Apu, a quien el público internacional recibió con un beneplácito similar que lo llevó a protagonizar una trilogía. 

Así, a “Pather Panchali” le siguieron sus consiguientes secuelas “Aparajito” (1956), ganadora del León de Oro de Venecia, donde un joven Apu deja la casa paterna a la muerte del padre para realizar sus estudios en Calcutta dejando a una atribulada madre sola sin su esposo y su hijo, y “Apur Sansar” (1959), donde Apu enfrentará su orfandad al enfocarse en el oficio de la escritura, trilogía que le dio una solidez de estilo y oficio para que iniciara la década de los 60 como jurado del Festival de Cine de Berlín en 1961 y tuviera el respeto y admiración de colegas suyos como el norteamericano John Huston o el japonés Akira Kurosawa, quien alguna vez declaró “ … no haber visto una película de Ray es haber vivido en un mundo sin haber visto nunca la luna y el sol”. Ganó un Oscar Honorífico en 1992, año en que murió.

Hablando de muerte, fue el pasado jueves 6 de mayo cuando después de llegar a pie por la mañana para un chequeo en un hospital de la Ciudad de México por la tarde falleció el primer actor de origen argentino Guillermo Murray a la edad de 93 años tras una trayectoria de casi cinco décadas en la industria fílmica mexicana a partir de su llegada a nuestro país después del éxito obtenido en Cannes en 1960 con la película nominada para la Palma de Oro “La procesión”, dirigida por Francis Lauric, y que al verlo entrar en un set Eric del Castillo declaró haberse sentido intimidado por su imponente presencia como galán y como histrión.

Y es que con el paso de los años el señor Murray se consolidó como un actor versátil que lo mismo interpretó desde a un vampiro en “El mundo de los vampiros” (Alfonso Corona Blake, 1961) a José, esposo de María en “Jesús, el niño de Dios” (1971) y su secuela “Jesús, María y José” (1972), ambas dirigidas por Miguel Zacarías, pasando por películas eróticas al lado de la también recientemente fallecida Libertad Leblanc; filmes dirigidos por Julio Bracho (“Andante”) y el coahuilense Emilio “Indio” Fernández (“El crepúsculo de un dios”) u obras de su autoría como guionista y director como su ópera prima “Una vez … un hombre” (1971), en coautoría con Hugo Arguelles y “Para usted jefa” (1980). Su última película fue “Morirse está en hebreo” (Alejandro Springall, 2007).

El viernes 7 murió a los 59 años de edad en Los Ángeles, California, la actriz Tawny Kitaen, recordada sobre todo por su protagónico en la comedia “Despedida de soltero” (1984) al lado de Tom Hanks, puesto que a diferencia de él después hizo películas olvidables como “Witchcraft”. Descansen en paz.

Comentarios: tesse_69@hotmail.com

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