Sentencian a militares por violación a mujer indígena

Nacional
/ 18 junio 2018

Valentina Rosendo, indígena me’phaa, relató que su lucha comenzó hace 16 años, cuando fue agredida por un grupo de militares en la comunidad de Caxitepec, Guerrero.

La sentencia de 19 años de cárcel contra dos militares por torturar sexualmente a Valentina Rosendo Cantú marca un precedente para que haya justicia en otros casos similares y contra la impunidad en el país, destacaron miembros de organizaciones de derechos humanos y abogados de la víctima.

Durante la conferencia de prensa "Histórica sentencia judicial contra militares por tortura sexual derivada de la Corte Interamericana", Valentina Rosendo, indígena me’phaa, relató que su lucha comenzó hace 16 años, cuando fue agredida por un grupo de militares en la comunidad de Caxitepec, Guerrero.

Recordó que cuando denunció las autoridades no le creyeron e incluso se burlaron de ella, por lo que tuvo que aprender español para saber lo que sucedía en su caso y lograr que se le hiciera justicia. "El gobierno nunca me creyó, nunca me hizo caso de que fui agredida por los militares", señaló y destacó que la sentencia ahora comprueba que nunca mintió.

"Los militares que agreden a las mujeres nunca se han castigado", comentó, por eso considera que la sentencia favorece que haya justicia para ella y otras personas que han sufrido lo mismo.

Vidulfo Rosales, abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña "Tlachinollan", afirmó que la sentencia sienta un precedente para otros casos porque "incorpora elementos fundamentales, como considerar la violación sexual como tortura, además de otorgarle un fuerte valor probatorio a la declaración de Valentina". Destacó que también muestra la inviabilidad de la Ley de Seguridad Interior.

Señaló que uno de los militares inculpados apeló la sentencia por lo que es importante que se pongan de nuevo sobre la mesa las pruebas que muestran que hubo tortura.

Santiago Aguirre, subdirector del Centro de Derechos Humanos "Miguel Agustín Pro Juárez", resaltó que las víctimas han acudido ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos por la falta de justicia, y que incluso después de que se han emitido sentencias "la impunidad mexicana es tan fuerte que no la han logrado desestructurar, salvo en este caso".

Jan Jarab, represente en México de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, afirmó que la sentencia en el caso de Valentina es muy importante porque reconoce las múltiples violaciones de derechos humanos que sufren las mujeres indígenas y es un ejemplo más de que el Poder Judicial puede cambiar la realidad en materia de justicia en el país.

Resaltó que se deben ver los casos de tortura sexual como parte de un fenómeno mucho más amplio y ante ello implementar medidas de prevención.

Tania Reneaum, directora ejecutiva de la sección mexicana de Amnistía Internacional, indicó que ante la tasa de impunidad de 98% que hay en el país tener una sentencia condenatoria "parece un milagro". Manifestó que el fallo es valioso porque le da peso al testimonio de la víctima y reconoce un contexto de abusos contra la sociedad civil, "porque el ejército ejerce una hegemonía masculina y violenta".

Al concluir el evento, Abel Barrera, director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña "Tlachinollan", afirmó que ante esta histórica sentencia, "con Valentina resurge la esperanza de la justicia para las mujeres".

El fallo contra dos militares fue emitido en primera instancia el pasado 1 de junio por el Juzgado Séptimo de Distrito, con sede en Guerrero, luego de que en 2010 la Corte Interamericana de Derechos Humanos emitió una sentencia contra el Estado mexicano en la cual ordenó que se castigara a los responsables de la agresión que sufrió Valentina Rosendo cuando tenía 17 años, así como la reparación del daño.

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