Terminan primaria y secundaria jóvenes víctimas de la violencia en Torreón

Torreón, Coahuila.- Jóvenes y adolescentes beneficiarios del programa de Desarrollo Educativo para Familias Víctimas de Violencia, recibieron certificados de terminación de su instrucción primaria y secundaria.

El director de Seguridad Pública Municipal, Adelaido Flores Díaz, informó que a través de pláticas de prevención y autocuidado, los egresados cuentan ahora con las herramientas para prevenir acciones de violencia, de baja estima y al mismo tiempo de conductas delictivas de que puedan ser víctimas en su entorno.

Aparte de su formación escolar, los jóvenes participaron en talleres de información sobre conductas violentas que deben evitar.

Después de la situación en que se vieron envueltos, los cursos se imparten también a familiares de víctimas de violencia, las mamás o abuelitas que se quedaron a cargo de ellos se incorporaron a este programa.

A los menores y jovencitos se les da un seguimiento educativo y algunos logran concluir sus estudios de primaria o de secundaria.

El jefe policíaco exhortó a los familiares de los egresados a seguir inculcando los buenos modales, valores, buenas conductas, pero sobre todo estar más al pendiente de sus hijos y dedicarles el tiempo necesario para poder evitar que puedan ser vulnerados o bien que puedan pasar de víctimas a victimarios.

Los muchachos que terminaron su educación primaria o secundaria, seguirán recibiendo apoyo para que continúen sus estudios en una nueva etapa.

En caso de que alguna familia se vea en desamparo o que no cuente con los recursos, se les proporciona la asistencia en la Unidad de Atención a Víctimas, en colaboración con instituciones de la sociedad civil.

Este programa dijo que además de fomentar la sólida convivencia familiar y el aprendizaje, fortalece la atención ciudadana para el sano crecimiento y sobrevivencia de los menores que perdieron a sus padres en los años de violencia que vivió Torreón.

La Coordinadora de la Unidad de Atención a Víctimas de la Policía de Torreón, Graciela Caballero.

Luévanos, dijo que para haber concluido su instrucción primaria y secundaria estos niños y jóvenes tuvieron que enfrentar y salvar una serie de obstáculos.

Sin lugar a dudas es un logro no solo de ellos, sino también de sus familiares que los impulsaron a seguir adelante.

Ellos llegaron con problemas familiares, algunos adictos a las drogas, con conductas ingobernables, otros identificados con déficit de atención e hiperactividad, pero todos con el deseo de salir adelante y continuar sus estudios.

Dentro de estos menores, lo que se detectó fue la necesidad de superarse y después de trabajar por más de dos años, hoy superan una etapa en su vida, aquí no termina su lucha, hay que continuar y se va a seguir trabajando para que logren terminar sus estudios.

María Guadalupe, madre de dos  jóvenes graduados, manifestó que ella estuvo a punto del suicidio, la rescataron arriba de un puente de donde se quería lanzar y como estaba muy alterada, no se dio cuenta no cómo ni cuándo llegó la Unidad de Atención a Víctimas, pero estaba decidida a aventarse y morir.

“Aquí (DSPM) pasé la noche, me han tratado muy bien, me daban comida, ropa, material para estudiar, servicio médico. Gracias a Dios que no me dejaron hacer lo que yo quería”, expresó.

Dice que se quería suicidar porque sentía que nadie la entendía, se drogaba, se alcoholizaba, todo mundo la rechazaba. Ahora, se siente a gusto, contenta, con deseos de superarse, ya tiene un trabajo en una empresa de limpieza.

¿Antes cómo conseguía dinero para drogarse? Se le preguntó. “No, a las mujeres siempre les sobra quien les compre, o simplemente vendía la plancha, la licuadora, el ventilador o lo que fuera”.

Por lo pronto, explica que seguirá echándole ganas, nada de suicidio, nada de drogas y convivir y ayudar a mis hijos para que salgan adelante.