Tras captura de 'El Marro', brazo armado del Cártel de Sinaloa irrumpe en Guanajuato
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Con una narcomanta, el brazo armado del Cártel de Sinaloa, Gente Nueva, asegura que "Seguimos haciendo limpia" en el estado de Guanajuato
Luego de la captura del líder del cartel de Santa Rosa de Lima en Guanajuato, José Antonio Yépez Ortiz, “El Marro”, la guerra por la plaza continúa y esto es evidente.
Apenas amaneció y en un puente del municipio de Pénjamo fue dejada una narcomanta, supuestamente del Cártel de Sinaloa en la que lanzan advertencia:
“Seguimos haciendo limpia Gente nueva Salazar C.D.S. La gente del JR-60 Atte. El Cholo”
El aviso está firmado por el “Cholo” y gente del “JR-60?. Su aparición ocurre cuatro días después de la captura de José Antonio Yépez Ortiz, el “Marro”, cabecilla del Cártel de Santa Rosa de Lima, que mantenía una lucha con la organización Jalisco Nueva Generación.
Guanajuato, que afronta un repunte de la criminalidad desde hace cuatro años, se convirtió en una “plaza caliente” tras dicha aprehensión. Los cárteles aprovecharan el vacío para imponer el terror a cambio de controlar el territorio, codiciado por el robo de combustible, la extorsión y la venta de droga.
El Cártel de Sinaloa lleva mucho tiempo operando en Guanajuato. Informes de la DEA de hace cuando menos diez años reportaban que dicha organización criminal tenía presencia en varios municipios del estado. De manera más reciente, en la Panorámica general de las organizaciones criminales en Guanajuato, elaborado por Lantia Consultores, se establece que las tropas de Ismael “El Mayo” Zambada están en la entidad del Bajío, aunque únicamente mantienen presencia mediante alianzas locales. La célula más importante del Cártel de Sinaloa, asentada en el estado, estaría encabezada por Javier Ramírez Morales, alias “El Pelón”. Los principales dominios de este grupo son los municipios de Salamanca e Irapuato.
En Guanajuato, el Cártel de Sinaloa nunca ha emprendido una “colonización”, sentado plaza, ni eliminado a los narcomenudistas de la competencia. Al contrario, se ha manejado con muy bajo perfil. Aunque se ha extendido en ciudades del cinturón industrial, siempre lo ha hecho realizando alianzas con las mafias locales.
La presencia de la organización criminal del Mayo Zamba está circunscrita a la apertura de rutas de comercialización de droga. Durante muchos años lo único que les interesó a los capos sinaloenses fue vender su producto en León, Irapuato, Celaya y Salamanca.