Trump es el único que puede dejar de incitar a la violencia
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Los agentes asignados a la campaña asesoran al personal o al precandidato sobre los problemas de seguridad, dijo Clancy.
El círculo de seguridad que protege a Donald Trump incluye a agentes del servicio secreto, sus propios guardaespaldas, la policía local y a veces incluso la Administración de Seguridad en el Transporte, pero ese despliegue de fuerza no ha detenido los episodios de violencia: El único que puede dejar de incitar a las turbas a la violencia es el propio Trump.
Los agentes del Servicio Secreto se limitan a velar por su seguridad y la del lugar donde habla. La policía local y la seguridad privada tienen el cometido de mantener la paz.
"El Servicio Secreto no es la policía de la expresión", dijo Jon Adler, presidente de la Fundación Asociación de Agentes Policiales Federales, el sindicato de los agentes.
Trump niega haber incitado a la violencia en sus eventos en todo el país, aunque el martes por la noche pronosticó que habrá "motines" y "un problema tremendo" si los líderes republicanos intentan quitarle la candidatura presidencial por medio de maniobras.
Durante un acto dijo que le hubiera gustado darle a un manifestante un puñetazo en la cara y que echaba de menos la época en la que a quien interrumpía al orador lo "sacaban en una camilla".
"Lo que nos concierne son los actos manifiestos o las amenazas a los que protegemos", dijo el director del Servicio Secreto, Joseph Clancy, al Congreso el martes. "La gente tiene derecho a expresar sus opiniones y corresponde al comité anfitrión decidir si eso perturba o no el evento".
Los agentes asignados a la campaña asesoran al personal o al precandidato sobre los problemas de seguridad, dijo Clancy. El aspirante o su gente deciden si hay que expulsar a un manifestante: generalmente Trump lo hace con la frase, "sáquenlo de aquí".
Arnette Heintze, un agente retirado y ahora gerente de la firma de seguridad privada Hillard Heintze, dice que Trump debería demostrar un poco más de tacto.
"Al Servicio Secreto no le compete hablar con el precandidato sobre lo que va a decir o hacer en un evento", dijo Adler. "No son confidentes. No escriben discursos”.