Vinculan a proceso a presunto homicida del sacerdote Joaquín Hernández
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El 12 de enero pasado, el sacerdote diocesano fue encontrado sin vida, semi enterrado, en una paraje del municipio de Parras de las Fuente, luego de haber desaparecido desde el 3 de enero.
Luego de una audiencia de casi 6 horas, el joven Jesús Valdez Martínez, presunto homicida del sacerdote Joaquín Hernández Sifuentes, fue vinculado hoy a proceso penal por los delitos de homicidio simple doloso, como autor material, y como coautor de los delitos de robo agravado y robo con quebrantamiento de la confianza.
El juez de la causa, Adrián González Hernández, desechó los argumentos de legítima defensa que ofreció la defensa del joven, integrada por los abogados Rodolfo Richards y Anabel Rodríguez.
El juzgador estableció como plazo el 19 de abril para la siguiente audiencia para la continuación del caso.
Con la vinculación a proceso, Valdez Martínez seguirá internado en el Penal Varonil de Saltillo al menos 3 meses más, tiempo solicitado por el Ministerio Público para seguir integrando el expediente y buscar una eventual sentencia definitiva.
El 12 de enero pasado, el sacerdote diocesano fue encontrado sin vida, semi enterrado, en una paraje del municipio de Parras de las Fuente, luego de haber desaparecido desde el 3 de enero.
En la audiencia, que inició a las 10:00 horas y concluyó cerca de las 16:00 horas, la defensa de Valdez Martínez presentó cuatro testigos, así como el testimonio del propio inculpado.
Durante su testimonio, el presunto homicida dio un giro a la investigación, al declarar que un amigo suyo, de nombre Miguel Ángel, había sido quien asesinó al sacerdote, ahorcándolo con un cinto, luego de haberse embriagado ambos con la víctima, en la planta alta de la casa de éste, ubicada en Encino 101 en La Aurora.
Eso obligó a González Herndández a dar vista ahí mismo al Ministerio Público ante las declaraciones del inculpado, a fin de que se investigue a Miguel Ángel.
El juez de la causa exoneró al joven del delito inhumación de cadáver, pero lo vinculó a proceso por el homicidio del cura y como coautor de robo agravado y con quebrantamiento de la confianza.
Esto último al haber tomado y llevarse el auto del occiso junto con su compañero; y por robo con quebrantamiento de la confianza, al haber sustraído de la vivienda, también con la complicidad de su amigo, una laptop y un anillo de oro.
Richards, el abogado, destacó que habrá una investigación complementaria por los referidos 3 meses, en los que buscarán recabar más pruebas para acreditar la legítima defensa.
Por su parte, la abogada Rodríguez destacó que se abrió la posibilidad de comprobar que el homicidio pudiera haberse cometido por emoción violenta, lo que sería una atenuante para la sentencia final.