Aprueban en Torreón reglamento Vial para homologarlo a nivel Metropolitano

Torreón, Coah.  Los regidores de las Comisiones de Gobernación y Movilidad Urbana, aprobaron el nuevo reglamento de Tránsito y Vialidad, que a la par que Matamoros, Coahuila; Gómez Palacio y Lerdo deberán presentar al cabildo para su aplicación formal a nivel metropolitano de La Laguna.

En la reunión conjunta que llevaron a cabo los integrantes de dichas comisiones, se actualizaron y adecuaron 187 artículos, de los cuales 93 fueron igualadas para la regulación del tránsito vehicular, observando las obligaciones con multas más drásticas para inhibir situaciones que atenten contra la ciudadanía.

Entre las sanciones reformadas se encuentra el conducir en estado de ebriedad, cuya multa será uniformada para las cuatro ciudades (Torreón y Matamoros en Coahuila; y Gómez Palacio y Lerdo, en Durango) en más de cinco mil pesos.

Pero además a los reincidentes se les podrá dejar en cárcel preventiva obligada durante 36 horas.

Aunque la ejecución no será inmediata, según aclararon los regidores de la Coordinación Política del cabildo; Miguel Merí Ayup, del Partido Revolucionario Institucional; Sergio Lara Galván, de Acción Nacional; Roberto Rodríguez, del Partido de la Revolución Democrática; y Pedro Rodríguez, del Verde Ecologista.

Por respeto a la comunidad y para que no exista excusa del desconocimiento de las nuevas disposiciones, una vez que el cabildo apruebe el reglamento habrá un período de hasta tres meses o más si fuera necesario, para llevar a cabo una campaña de información y concientización de los ciudadanos.

Serán instruidos mediante la difusión de la ley, pláticas y la disponibilidad del reglamento en Internet a partir de ahora, para que sepan qué es lo que prevé la regla a quien conduce un automotor, motocicleta, bicicleta o el peatón y pasajero de un vehículo del transporte público, pues es un documento que establece con mucha modernidad esta relación.

Se profundizó en los carromatos, ya que el reglamento les daba prácticamente preferencia y obligación de respetarlos al circular, cuando por el dinamismo de nuestra ciudad su desplazamiento provoca riesgos de accidente y embotellamiento, por ello las disposiciones también son modificadas para sujetarlos a un control en el que este tipo de conductores y sus animales no sean motivo de daño.