Condenan a 2 años a falso médico

Saltillo, Coah.- Por ejercer la medicina sin contar con un título, el falso galeno José Alejandro Cid de León fue condenado a dos años y seis meses, sentencia que le dictó el juez primero letrado penal al comprobarle el delito de usurpación de funciones y falsificación de documentos.

Al serle notificado el veredicto, el abogado defensor de Cid de León no estuvo de acuerdo con la resolución ni con la multa de 15 mil pesos que le fue fijada, por lo que solicitó un amparo. A pesar de que se encuentra en libertad, Cid de León tendrá que presentarse cada 15 días al reclusorio varonil a firmar el veredicto.

Las acusaciones
En junio de 2008, José Alejandro Cid de León fue denunciado ante las autoridades por Jaime Rodríguez, luego de que su hijo de ocho años de edad fuera consultado por el médico, quien le mostró un certificado de haber egresado de la Escuela Militar de Medicina.

A raíz de la constancia, Jaime Rodríguez le tuvo confianza y trasladó a su hijo a los tratamientos y consultas por varios años, donde llegó a invertir más de 90 mil pesos.

En la última visita, el médico le comercializó un extracto de hormiga "Cid", el cual le fue suministrado y su estado de salud se complicó, ya que sufrió una convulsión.

No contento con haber dañado la salud del niño, el falso médico también fue acusado de mandar a un grupo de hombres al domicilio del afectado para amenazarlo con privarlo de la libertad si seguía con la denuncia.

Otra de las afectadas y de la cual el proceso aún sigue pendiente es Carolina Ramírez, quien en el mismo periodo denunció que Cid de León atendía y recetaba a pacientes a nombre del doctor Rafael Castro Adame.

Es decir, el responsable firmaba por ausencia (PA) en las recetas donde les asignó a los pacientes medicamento controlado.

Involucrado en muertes Cid de León presuntamente sigue operando en diversos consultorios clandestinos en algunas colonias, entre ellas Mirasierra, Las Teresitas y centro de la ciudad.

En noviembre de 2008, al falso pediatra también se le involucró en la muerte de Mónica Amaya y sus tres hijos, a quienes la mujer intoxicó, lo cual ocurrió en un domicilio ubicado en el bulevar Eulalio Gutiérrez y Alfalfa en la colonia Praderas, donde no lograron comprobarle su participación.