Tragedia en Nadadores: Como héroes
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Monclova, Coah.- No pudieron evadir la muerte, pero sus familias los recordarán como héroes porque actuaron para suplir la ausencia de autoridades y de las brigadas de auxilio.
Nadaban en un balneario o disfrutaban de un domingo familiar y dejaron de hacerlo para ayudar a los heridos sobre la carretera. El escenario era sólo el de un accidente común en el kilómetro 37.
Ahora son los muertos de Ciudad Frontera, un municipio pegado a Monclova, a quienes nadie les dijo que el camión llevaba una sustancia explosiva ni había quién les advirtiera del peligro.
Faltaban unos minutos para las nueve de la noche. Una llamada entró a la estación de Bomberos en solicitud de auxilio, porque había fuego en un tráiler que fue impactado por una camioneta.
Fue cuando hombres y niños sacaron la casta y se dispusieron a auxiliara los heridos.
Llegó a caballo
Néstor Ortiz, de 13 años, escuchó a distancia el golpe del choque.
Montó a su caballo "Moro" y llegó a galope hasta la camioneta que impactó al transporte y vio que el hombre que la conducía había quedado atrapado en la cabina.
Ahí también llegó el tío de Néstor, Máximo de la Cruz, quien dejó la carne asada dominical sobre el carbón para asistir a las víctimas del choque junto con otros cuatro sobrinos.
Máximo pidió a Néstor que fuera a su camioneta por unas bolsas de plástico para cubrir al hombre que se desangraba.
Mientras, decenas de personas iban de un lado a otro y familias con niños salieron de sus autos y se sentaron a la orilla de la carretera para contemplar el espectáculo o platicaban dentro de los vehículos detenidos después de un domingo de paseo, otros auxiliaban a las víctimas del accidente de tránsito.
Nadie se imaginaba que la carga de nitrato de amonio que transportaba el tráiler comenzaba a calentarse en el interior del vehículo.
Doña Carmen Montalvo, que tiene un negocio a la vera del camino, relata que pidió por teléfono auxilio a Protección Civil y una mujer le dijo que ya las unidades iban al lugar del accidente. Sin embargo, contó 40 minutos y no llegó nadie.
Vino la explosión
"Cerré los ojos y luego miré a la gente correr hasta sin ropa por todas partes". Como en una pesadilla, se veía llorar y gritar a varias mujeres.
Tras el estallido, la gente comenzó a correr para auxiliar a quienes estaban más cerca del tráiler.