A nueve años de su anuncio, Centro de Integración Juvenil de San Pedro sigue en obra Negra

En el 2015 se anunció la construcción del Centro de Integración Juvenil y Atención a las Adicciones en San Pedro de las Colonias; en el 2016 se lanzó la licitación pública nacional CE-905002984-E168-2016 para ejecutar la obra con la participación de tres empresas y la ganadora firmó un contrato por 24 millones 697 mil pesos para ejecutar los trabajos en tres meses y quedaron inconclusos.

La diputada Delia Aurora Hernández Alvarado (Morena) explicó que la construcción se realizaría del 30 de septiembre del 2016 al 28 de marzo de 2017 y quedó en obra negra, detrás de las instalaciones del CERESO, a pesar del problema de adicción que se presenta en la Región Laguna.

TE PUEDE INTERESAR: Coahuila: apagones en México son estratégicos por alta demanda de electricidad, señala Alberto Hurtado

Contaría con 28 dormitorios, aulas, capilla, áreas de trabajo y consultorios, en lo que sería el primer centro de internamiento para adicciones dependiente del Estado y al quedar inconcluso no se puede atender a la gran cantidad de adictos, principalmente de cristal, que se suman a las estadísticas permanentemente. De acuerdo con el CIJ de Torreón, 7 de cada 10 personas que acuden a la institución son adictas al cristal.

Las adicciones son una enfermedad crónica y recurrente en el cerebro, basadas en la búsqueda de alivio a través del consumo de sustancias legales e ilegales, un proceso donde la persona adicta tiene incapacidad para controlarlo, abstenerse y disminución del reconocimiento de los problemas derivados de la adicción, la respuesta emocional es disfuncional y merma la calidad de vida.

Las personas consumen drogas o abusan del alcohol y cigarro a pesar de saber las consecuencias negativas que producen, incurren en conductas peligrosas y daños a la salud física y mental.

Refirió que las metanfetaminas o cristal crean gran adicción, llamada de tercera generación, totalmente química, elaboradas en laboratorios clandestinos, pues su componente principal es la pseudoefedrina, que genera adicción desde el inicio del consumo y puede provocar la muerte por la sobredosis.

“El efecto que ocasionan en el cerebro consiste en aumentar la dopamina, la sustancia que genera placer y los efectos a largo plazo son comportamientos violentos, problemas para conciliar el sueño, confusión, ansiedad, problemas mentales, paranoia, alucinaciones y pérdida de peso, entre otros. La abstinencia que genera la droga afecta la forma de relacionarse y posteriormente aparecen las conductas delictivas cuando los usuarios hacen cualquier cosa para conseguir la droga”.

“El cristal transforma completamente a las personas, hay quienes han asesinado a su madre debido al consumo. El cristal será una de las peores problemáticas para México en el corto y mediano plazo; Coahuila es la tercera entidad en donde el cristal tiene mayor impacto en la vida en general”.

Por estas razones, indicó, es necesario concluir la obra del centro de rehabilitación para ofrecer tratamiento, orientación y prevención ante el consumo de drogas dentro de un entorno especializado y profesional.