Advierte IMSS sobre los riesgos del sangrado menstrual abundante en adolescentes
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El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) emitió un llamado a mujeres jóvenes y adolescentes, así como a sus familiares, para que soliciten atención médica en caso de presentar sangrado menstrual abundante que se prolongue por ocho días o más, ya que esta condición puede provocar anemia y graves consecuencias para la salud.
En 2023, el partido Morena planteó en el Congreso del Estado adicionar en Coahuila el Artículo 86 BIS a la Ley Estatal de Educación, para que las alumnas de los diversos niveles educativos puedan faltar a clase de manera justificada dos días por mes, en caso de que presenten fuertes síntomas o dolores premenstruales, para lo cual deberán presentar la prescripción médica, sin que se afecten la asistencia y evaluaciones.
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“Para algunas mujeres esos días suelen ser muy incómodos, tanto física como mentalmente, al grado de que las incapacita por completo para poder realizar cualquier tipo de actividad, de ahí que se hace necesario que se tomen el descanso”, argumentó la diputada Laura Francisca Aguilar Tabares; la propuesta no tuvo eco.
La doctora Nora Elena Quiroz Valencia, pediatra y encargada de la Clínica de Ginecopediatría del Hospital de Pediatría “Dr. Silvestre Frenk Freud” del Centro Médico Nacional Siglo XXI, explicó que una menstruación normal debe durar entre 2 y 7 días, con una pérdida de sangre estimada entre 30 y 80 mililitros, equivalente al uso de 3 a 5 toallas sanitarias al día.
“Cuando el sangrado es abundante, con cambios frecuentes de toalla cada hora o expulsión de coágulos mayores a cinco centímetros, es una señal de alarma que requiere atención inmediata para prevenir anemia o recibir tratamiento oportuno”, enfatizó la especialista.
CAUSAS Y CONSECUENCIAS DEL SANGRADO ANORMAL
Quiroz Valencia indicó que las principales causas de menstruaciones abundantes en adolescentes incluyen la inmadurez hormonal tras la menarquía, alteraciones en los factores de coagulación, quistes, hiperplasia endometrial y el síndrome de ovario poliquístico. La anemia resultante de este problema puede manifestarse con síntomas como fatiga, debilidad, dificultad para respirar, náuseas, mareos y palidez.
El tratamiento varía según la gravedad de la anemia. En casos leves o moderados, se recurre a medicamentos, suplementos de hierro y dieta adecuada; en casos severos, se pueden requerir transfusiones, hospitalización o incluso cirugía.
IMPORTANCIA DE LA EDUCACIÓN Y EL SEGUIMIENTO
La especialista subrayó que la educación y la prevención son fundamentales. Recomienda a las jóvenes llevar un registro mensual de su ciclo menstrual para identificar anomalías en la cantidad, duración y características del sangrado. “Este control ayuda tanto a las adolescentes como a sus padres a detectar señales de alarma y buscar atención médica de forma oportuna”, afirmó.
En la Clínica de Ginecopediatría del IMSS, única en su tipo a nivel nacional, se atienden anualmente unas 300 consultas, de las cuales el 55 por ciento corresponde a trastornos menstruales.
UN CASO DE SUPERACIÓN Y ESPERANZA
Karla Hernández, de 17 años, compartió su experiencia como paciente de esta clínica. Relató cómo su menstruación pasó de ser normal a convertirse en un problema incapacitante, con dolor, mareos, fatiga y un sangrado irregular que afectaron su salud física y emocional. Tras meses de padecimientos, fue diagnosticada con un quiste ovárico y sometida a cirugía.
Hoy, con una salud recuperada, Karla hace un llamado a otras jóvenes: “Confíen en sus familiares, lleven un calendario menstrual y estén atentas a cualquier cambio en su cuerpo. Hablar a tiempo puede marcar la diferencia”.
El IMSS reitera su compromiso con la salud integral de las adolescentes y sus familias, ofreciendo servicios especializados que garantizan atención oportuna y de calidad.