Alarma a maestros el rezago educativo tras regreso a clases presenciales en Coahuila
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Acasi un mes de haber regresado a clases presenciales luego de un año y medio de ausencia derivado de la pandemia del COVID-19, maestros de Saltillo señalan que el rezago educativo entre sus alumnos es alarmante.
El pasado 14 de septiembre, VANGUARDIA publicó que la Secretaría de Educación informó que el 25% de los educandos presenta algún tipo de atraso escolar. Sin embargo, los docentes señalan que la realidad es mayor.
Juan José, un docente de cuarto de primaria de Saltillo, señaló que en sus 16 años de servicio esta es la primera ocasión en la que logra percibir tal rezago.
“De los 12 alumnos con los que yo estoy trabajando en este momento por día, la mitad de ellos perdió la capacidad de comprensión lectora, se retrocedió bastante a la hora de realizar operaciones matemáticas, y de buena conducta ni hablamos porque los alumnos están irritables e indisciplinados”, aseveró.
Por su parte, la maestra Patricia, docente en el municipio de Ramos Arizpe, dijo que durante el ciclo anterior, únicamente el 40% de sus alumnos entregó tareas de manera puntual y dio continuidad a los ejercicios de clase, lo que hoy según la maestra dificulta las clases presenciales, pues los alumnos deben realizar de nueva cuenta ejercicios del grado anterior para poder avanzar en su educación.
Otros maestros de Saltillo como la profesora Laura, quien es directora en una escuela de la periferia, señalan que el rezago entre los alumnos se agravó luego de que los padres de familia decidieron dar de baja a sus hijos de la escuela e inscribirlos de nueva cuenta este ciclo escolar.
“El año pasado tuve el caso de dos hermanitos que fueron dados de baja porque los papás no tenían los recursos, se quedaron sin trabajo y se irían a trabajar fuera con la intención de buscar mejores oportunidades”, relató.
Para este ciclo escolar, los alumnos regresaron a segundo y quinto de primaria, los mismos grados donde se quedaron el año pasado, porque sus padres no encontraron una nueva escuela, ni un empleo que les permitiera vivir en otro estado.
“El más chiquito está volviendo a aprender a escribir, porque seguramente durante el tiempo que los sacaron no practicó y se le olvidaron cosas que dice su maestra anterior el niño ya hacía”, agregó.
ANTES DE LA CONTINGENCIA
YA HABÍA REZAGO
De acuerdo con la evaluación Planea 2018, en Matemáticas, el 60.3 por ciento de los alumnos de las escuelas públicas de Coahuila cuenta con un nivel insuficiente de conocimientos, mientras que en las privadas es de solo 22.9 por ciento.
Circunstancia similar se reportaba en Lenguaje y Comunicación, donde el 47.3 por ciento de los estudiantes en planteles públicos tiene conocimientos insuficientes; en contraste, en las privadas solo es el 10.3 por ciento del alumnado en esta condición.
Si bien estas evaluaciones no se pudieron llevar a cabo en el último ciclo, las autoridades educativas de la entidad anticiparon una baja en el aprovechamiento escolar por las clases a distancia.
A casi un mes de haber regresado a clases presenciales luego de un año y medio de ausencia derivado de la pandemia del COVID-19, maestros de Saltillo señalan que el rezago educativo entre sus alumnos es alarmante.
El pasado 14 de septiembre, VANGUARDIA publicó que la Secretaría de Educación informó que el 25% de los educandos presenta algún tipo de atraso escolar. Sin embargo, los docentes señalan que la realidad es mayor.
Juan José, un docente de cuarto de primaria de Saltillo, señaló que en sus 16 años de servicio esta es la primera ocasión en la que logra percibir tal rezago.
“De los 12 alumnos con los que yo estoy trabajando en este momento por día, la mitad de ellos perdió la capacidad de comprensión lectora, se retrocedió bastante a la hora de realizar operaciones matemáticas, y de buena conducta ni hablamos porque los alumnos están irritables e indisciplinados”, aseveró.
Por su parte, la maestra Patricia, docente en el municipio de Ramos Arizpe, dijo que durante el ciclo anterior, únicamente el 40% de sus alumnos entregó tareas de manera puntual y dio continuidad a los ejercicios de clase, lo que hoy según la maestra dificulta las clases presenciales, pues los alumnos deben realizar de nueva cuenta ejercicios del grado anterior para poder avanzar en su educación.
Otros maestros de Saltillo como la profesora Laura, quien es directora en una escuela de la periferia, señalan que el rezago entre los alumnos se agravó luego de que los padres de familia decidieron dar de baja a sus hijos de la escuela e inscribirlos de nueva cuenta este ciclo escolar.
“El año pasado tuve el caso de dos hermanitos que fueron dados de baja porque los papás no tenían los recursos, se quedaron sin trabajo y se irían a trabajar fuera con la intención de buscar mejores oportunidades”, relató.
Para este ciclo escolar, los alumnos regresaron a segundo y quinto de primaria, los mismos grados donde se quedaron el año pasado, porque sus padres no encontraron una nueva escuela, ni un empleo que les permitiera vivir en otro estado.
“El más chiquito está volviendo a aprender a escribir, porque seguramente durante el tiempo que los sacaron no practicó y se le olvidaron cosas que dice su maestra anterior el niño ya hacía”, agregó.
ANTES DE LA CONTINGENCIA YA HABÍA REZAGO
De acuerdo con la evaluación Planea 2018, en Matemáticas, el 60.3 por ciento de los alumnos de las escuelas públicas de Coahuila cuenta con un nivel insuficiente de conocimientos, mientras que en las privadas es de solo 22.9 por ciento.
Circunstancia similar se reportaba en Lenguaje y Comunicación, donde el 47.3 por ciento de los estudiantes en planteles públicos tiene conocimientos insuficientes; en contraste, en las privadas solo es el 10.3 por ciento del alumnado en esta condición.
Si bien estas evaluaciones no se pudieron llevar a cabo en el último ciclo, las autoridades educativas de la entidad anticiparon una baja en el aprovechamiento escolar por las clases a distancia.