Blanquita, huesuda y bien vestida, ¿cómo es una celebración a la Santa Muerte en Saltillo?
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Siempre nos han enseñado a temer a la muerte, pero hay gente que baila, canta y brinda a su salud.
Como en cualquier otra fiesta patronal, los fieles a “La Blanquita” se reunieron a festejar 34 años de su presencia en Saltillo.
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La música y la bebida se hicieron presentes cuando el día 5 de noviembre los creyentes se reunieron en casa de Gloria Ganem y José Malacara, para festejar en nombre de La Santa Muerte.
Los colores vistosos, la comida caliente y la bebedera se reunieron alrededor de un altar lleno de figuras de porcelana a todos colores y tamaños, calacas que se encontraba rodeadas de dulces, frutas, cigarros y como no podían faltar, también de botellas que iban desde tonayan hasta tequilas.
Gloria nos explicó que: “Las manzanas, los cigarros y dulces son ofrendas que se le hacen en agradecimiento a su protección y que aunque las botellas pueden tener el mismo significado, nosotros las interpretamos de modo en que brindamos con ella”.
En la colonia Fundadores, una pequeña caravana decorada con papeles picados, piñatas y globos, seguida de fieles que para celebrar cantaban mientras sostenían sus velas y figuras, todo para llegar a un altar que los recibiría con un aro de globos, muchas velas y luces de colores que iluminaban las elegantes huesudas.
Una vez ambientada la gente, en el centro de la calle y a todo pulmón, como para que aquellos despechados, una draga que vestía un negro vestido forrado en pétalos de rosa cantó algunos clásicos, como “La gata bajo la lluvia”.
Y aunque la draga impresionó a los presentes, más tarde un animador sacó risas y sonrisas contando chistes, unos mejores que otros, pero que mínimo te robaban una sonrisilla. También para no quedarnos cortos llegaron payasos quienes jugaron con los niños y no nos olvidemos de las transformistas imitadoras de Jenny Rivera y Rocío Dúrcal, mismas que llegaron para jugar pero ahora con los señores bigotones y las señoras mitoteras.
Entre la cena y el alcohol, la gente celebraba; los niños corriendo de arriba a abajo, jugueteaban y saltaban en un brincolín mostrando que para ellos la muerte no es motivo de tristeza, sino “una protectora quien cuida a sus hijos”, por palabras de Gloria Ganem , organizadora del evento.
La anfitriona nos narró que se trajo la tradición de la huesuda desde La Laguna, y que desde hace 34 años ha organizado y festejado los cultos alrededor de “La Calaca” con más de mil personas a su lado.
Le preguntamos a la anfitriona ¿qué le diría a quienes tienen mal visto el culto? y ella nos respondió: “Nuestra Blanquita no es mala, ella solo busca protegernos a nosotros sus hijos, malos son quienes no hacen buen uso de su protección”.