Caerá a la mitad la producción mexicana de algodón; Coahuila reajusta sus programas de siembra

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, en inglés) anunció una caída de casi 50 por ciento en la producción de algodón del país para el ciclo 2025-2026, el mayor desplome del sector en los últimos cinco años. Los rendimientos productivos de algodón en Coahuila decrecieron.

Esta dramática caída refleja una reducción de la superficie sembrada a 70 mil 400 hectáreas, debido a que los agricultores de los principales estados algodoneros, como Chihuahua, Baja California y Coahuila, ajustan ya sus programas de siembra.

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Más exactamente, el volumen de producción caerá 46 por ciento, es decir, a 0.57 millones de pacas —227 kilogramos cada una— en la temporada de cultivo que inició en agosto pasado y que concluirá en julio de 2026, especifica la dependencia.

El informe de nueve páginas, denominado “Actualización sobre el algodón y sus productos en México”, señala como causas de la debacle “los bajos precios internacionales, los altos costos de los insumos —que promedian un 30 por ciento por encima de años anteriores— la sequía persistente y el acceso limitado a variedades mejoradas de semillas”.

“Si bien algunas regiones reportan buena calidad de los cultivos, se espera que la disponibilidad limitada de agua y las variedades de semillas obsoletas reduzcan los rendimientos en comparación con el año anterior”, puntualiza el documento.

En su resumen ejecutivo, el informe —con cierre al 29 de agosto pasado— agrega que el sector nacional de hilado y tejido “continúa enfrentándose a los desafíos derivados de las importaciones a bajo precio, el aumento de los costos de producción y la reducción de la capacidad en algunas fábricas”.

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Asimismo, considera que las medidas gubernamentales, como los aranceles temporales a las importaciones y los impuestos a las plataformas digitales, han tenido un impacto limitado en el consumo general.

Anticipa que el consumo interno se mantendrá estable en 1.4 millones de pacas en la campaña comercial 2025/26, limitado por el lento crecimiento del sector textil, el aumento de la inflación, los precios de los alimentos, y la competencia de las importaciones de menor costo.

Por otra parte, se prevé que, a consecuencia de la baja productiva, las importaciones aumenten a 0.75 millones de pacas en la actual campaña comercial, para compensar la menor producción nacional.

En virtud de ello, “se espera que Estados Unidos mantenga una participación dominante”, refiere el documento consultado.

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Igualmente, se vislumbra que las exportaciones de algodón mexicano se reduzcan a la mitad: 0.08 millones de pacas, “debido a la escasez de oferta y la debilidad de los precios mundiales que limitan las ventas internacionales”.

En suma, se proyecta que la producción de algodón en México disminuya en virtud de que los agricultores reducirán la superficie sembrada a causa de los bajos precios internacionales, así como del aumento de los costos de los insumos y el acceso limitado a variedades mejoradas de semillas.

Mientras tanto, es probable que el consumo interno se mantenga estable, mientras las importaciones aumentan para compensar la menor producción nacional. En contrapartida, las exportaciones aumentarían, debido a la escasez de oferta y a la debilidad de los precios internacionales, expresa el USDA en su informe.

DATOS PARA LOS ESTADOS PRODUCTORES DE ALGODÓN

Detalla que la caída de la producción responde a las expectativas de precios bajos de la fibra de algodón, el aumento de los costos de los insumos (un promedio del 30 por ciento superior al de años anteriores para herbicidas, pesticidas, semillas, fertilizantes y combustible) y a la persistente sequía en los principales estados productores.

“Los contactos también informan de un acceso limitado a nuevas variedades de semillas, lo que se espera que afecte a los rendimientos”, asienta el Departamento de Agricultura estadounidense.

Especifica también que la superficie total sembrada disminuirá 44 por ciento, alcanzando las 70 mil 400 hectáreas.

Adelanta igualmente que la superficie sembrada se contraerá a medida que los productores opten por cultivos más rentables como maíz, sorgo, trigo, cebada, chiles jalapeños y melones.

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“La mayor parte —indica— del algodón en México se riega, pero la sequía en Chihuahua, Sonora, Coahuila y Durango ha reducido los niveles de los embalses, lo que ha reducido la cantidad de permisos de riego para la siembra”.

Es hasta ahora cuando estos estados se benefician de las lluvias suscitadas a partir de mayo. Se espera que el impacto de estas precipitaciones compense la sequía reciente en estos estados, a medida que las plantas entran en la fase de floración.

Algunos productores, principalmente en Chihuahua, están invirtiendo en sistemas de riego más eficientes —a menudo financiados por empresas desmotadoras— que mejoran el uso del agua y los fertilizantes.

Sin embargo, los altos costos, los frecuentes cortes de electricidad y los bajos precios de la fibra de algodón siguen limitando su adopción generalizada.

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Se pronostica para el cierre del ciclo 2024-2025 que la producción de algodón aumentará 21 por ciento, con lo que se alcanzarán 1.06 millones de pacas.

En algunas zonas de Coahuila, “los rendimientos disminuyeron a casi 3.0 toneladas por hectárea (TM/Ha), en comparación con un promedio de 8.0 TM/Ha”.

Para el ciclo que inicia, se calcula que el consumo de algodón se mantendrá estable en 1,4 millones de pacas, sin cambios respecto del año anterior, debido a que el lento crecimiento de la demanda interna de textiles y la competencia de importaciones de menor precio limitan la expansión.

Existe un lento crecimiento de la demanda interna de textiles: El aumento de la inflación, en particular en alimentos, está desviando el gasto de los hogares de la compra de ropa. Se espera que un menor gasto de los consumidores en prendas de vestir limite la producción textil y la demanda de algodón.

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Se tiene la tendencia a que aumente la importación de telas y productos terminados. Además, los costos de envío desde China, India y otros proveedores asiáticos se han mantenido relativamente bajos desde el año comercial 2023/24. Ello ha movido al gobierno federal a aumentar aranceles entre 15 y 35 por ciento.

Debido a la caída de la producción nacional de algodón, se anticipa que las importaciones del producto se eleven 23 por ciento, alcanzando los 0.75 millones de pacas.

Se estima que las importaciones de algodón serán de 0.61 millones de pacas, un 2 por ciento más que el año anterior, ya que las menores existencias iniciales se compensan con una mayor producción.

Dada la calidad, la proximidad y el acceso preferencial en el marco del Tratado entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC), “se pronostica que Estados Unidos mantenga su participación dominante en las importaciones de algodón de México”.

En cuanto a las exportaciones mexicanas, estas disminuirán 50 por ciento —hasta 0.08 millones de pacas—, debido a una menor producción. La mayor parte del algodón mexicano se consume en el sector textil y de la confección, con volúmenes limitados exportados a mercados como China y Pakistán.