Capacitación en bares y cantinas debe ser primordial para evitar adicciones en jóvenes, señala diputado coahuilense

De acuerdo con el INEGI, en México existen alrededor de 30 mil 500 centros nocturnos, bares, cantinas y similares, establecimientos que contribuyen con hasta el 10 por ciento del Producto Interno Bruto en el sector de alimentos y bebidas.

Muchos jóvenes acuden como forma de recreación a esos lugares, siendo estos un punto de riesgo en el que pueden ser introducidos en conductas de abuso de alcohol y otro tipo de sustancias adictivas, advirtió el diputado Álvaro Moreira Valdés.

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“Este sector, representa un nicho importante para la prevención, al ser lugares de alta concentración de jóvenes, por lo que la capacitación del personal y la seguridad de sus protocolos e instalaciones son un elemento fundamental para proteger a la ciudadanía”.

“La alianza con la iniciativa privada y la industria de alimentos y bebidas han explorado con gran éxito temas como la prohibición de venta de alcohol a menores, el consumo responsable de alcohol y la lucha contra el tabaquismo”.

En Coahuila, expresó, se han implementado distintos programas especiales para evitar la venta de alcohol a menores de edad, mediante los cuales se vigila que los establecimientos que expenden estos productos, como bares, restaurantes, antros, boliches, billares, expendios y cantinas, no los vendan a menores.

“Estas alianzas deben seguir fortaleciéndose en todo el país a fin de prevenir y reaccionar ante un problema de gravedad como es el consumo de drogas y la prevención de adicciones”.

“La Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones debe reforzar las medidas de acercamiento con esta industria, a fin de disminuir y erradicar el consumo de drogas ilegales en estos espacios, al tiempo que se promuevan ambientes saludables para su desarrollo”.

Moreira Valdés manifestó que el consumo de drogas aumenta en el país y cada vez más temprana edad. De acuerdo con el “Informe sobre la situación de la salud mental y el consumo de drogas en México 2024”, la adolescencia suele ser la etapa con mayor vulnerabilidad para iniciar en el consumo de sustancias prohibidas, pero primero toman alcohol o fuman cigarros.

En promedio, inician el consumo de drogas ilegales a los 20 años y llegan a tratamiento a los 30, de ahí la importancia de instrumentar estrategias que eviten consumo de alcohol y cigarro siendo menores y que, con mayoría de edad, de ser el caso, el consumo sea responsable.