Coahuila: ¿Cómo afecta el fin de año en nuestras emociones?

En Coahuila, el fin de año es un periodo cargado de emociones encontradas, donde muchas personas experimentan una mezcla de nostalgia, tristeza y reflexión. Según Ana Berenice de la Peña, profesional de la salud mental, estas emociones no deben considerarse negativas, sino como una oportunidad para hacer una evaluación personal, cerrar ciclos y prepararnos para el próximo año con una nueva perspectiva.

“Es importante entender que el cierre del año también representa el cierre de un ciclo, y todos los cierres nos invitan a revisar lo que hemos vivido, lo que hemos logrado y lo que hemos perdido. Pensamos en las personas que ya no están con nosotros, en las crisis que atravesamos, pero también en las victorias que alcanzamos. Es momento de balancear tanto lo positivo como lo negativo”, explicó.

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La psicóloga señaló que no es raro sentirse triste o nostálgico durante este periodo. Sin embargo, destacó que lo más importante es enfocarse en los logros y las personas que nos rodean.

“Muchas veces nos enfocamos demasiado en lo que nos falta o en lo que otros tienen, pero debemos recordar que esa visión solo muestra una parte de la realidad. Es esencial apreciar lo que hemos alcanzado y estar agradecidos por ello”, señaló.

Ante emociones como tristeza, nostalgia o melancolía, Berenice de la Peña recomendó compartir nuestros sentimientos con alguien de confianza: un amigo, un familiar o incluso un profesional.

Además, subrayó la importancia de evitar mecanismos de afrontamiento destructivos, como el abuso de alcohol o drogas, ya que estos pueden intensificar las emociones negativas y llevar a una depresión más profunda.

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PREPARARSE EMOCIONALMENTE PARA EL REGRESO A LA RUTINA

El regreso a las actividades cotidianas, como el trabajo o los estudios, también suele generar ansiedad o estrés. Según De la Peña, lo más recomendable es anticipar este regreso y llevar a cabo los preparativos necesarios.

La planificación para el regreso a la rutina incluye tener claras las metas y propósitos para el próximo año, así como mentalizarse sobre cómo queremos regresar. Incluso aconsejó preparar una agenda y la ropa que se va a usar, lo que podría generar una sensación de control y disminuir el estrés del regreso a la rutina.