Coahuila: ¿Eres parte del 83 por ciento de los mexicanos que son adictos a la leche?

La adicción a la leche es un problema real que afecta a una parte significativa de la población en México, 85 por ciento, para ser exactos. ¿Pero por qué tantos mexicanos siguen consumiendo leche a pesar de su intolerancia a la lactosa?

La leche y sus derivados contienen una proteína llamada caseína que tiene un impacto en el cerebro comparable al de las sustancias adictivas, como las drogas, el alcohol o el tabaco, lo que genera una adicción similar.

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No obstante, la leche no es la única responsable de este tipo de adicción; existen otros alimentos que también pueden provocarla.

¿Has notado que a veces empiezas a comer y no puedes parar? Si te sientes dominado por los antojos o comes de manera compulsiva, es posible que tu cerebro esté impulsándote a comer. Algunos alimentos “alimentan” esta adicción.

Ciertos alimentos promueven la liberación de sustancias en el cerebro que generan sensaciones de placer y gratificación. Si los consumimos en exceso, podemos caer en un patrón de comer cada vez más para mantener esa sensación de bienestar, lo que conduce a la adicción.

A continuación, te presentamos una lista de los 10 alimentos más adictivos:

Comida chatarra: Estimula la liberación de dopamina, que proporciona placer, pero con el tiempo, esta sensación disminuye, lo que nos lleva a comer más en busca del mismo placer.

Azúcar: Puede ser potencialmente adictivo, ya que promueve la liberación de endorfinas con efectos similares a los opiáceos. La falta de azúcar puede causar síndrome de abstinencia.

Chocolate: Activa áreas cerebrales relacionadas con las drogas, lo que lleva a seguir comiendo incluso cuando estamos satisfechos.

Queso: Contiene caseína, que libera casomorfina con efectos similares a los opioides, lo que lo hace potencialmente adictivo.

Comida grasosa: Estimula la producción de dopamina en el cerebro, mejorando el estado de ánimo y posiblemente desencadenando la adicción.

Cafeína: Puede causar dependencia debido a su efecto estimulante. La falta de cafeína puede causar síndrome de abstinencia.

Carne: Contiene hipoxantina, que estimula y proporciona vitalidad. La falta de carne puede provocar malestar y cansancio.

Comida picante: La capsaicina provoca la liberación de endorfinas con efecto analgésico. El consumo frecuente puede desencadenar adicción.

Leche: Contiene pequeñas cantidades de morfina, que pueden generar adicción en adultos que la consumen en grandes cantidades.

Carbohidratos: Elevan los niveles de azúcar en sangre y estimulan áreas cerebrales relacionadas con la adicción, lo que puede llevar a una adicción.

Además de estos factores físicos, existen factores psicológicos en juego. Comer es placentero, pero debe hacerse con moderación. La insatisfacción puede llevar a atracones, antojos intensos y ansiedad, síntomas asociados con la adicción.

¿Cómo puedes saber si eres adicto a la comida? Si te identificas con situaciones como no poder controlar la cantidad que comes, esconder comida, sentir culpa después de comer, comer en respuesta a las emociones o sentir que tu peso afecta tu vida diaria, es posible que tengas una adicción.

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PRODUCCIÓN EN COAHUILA (2022)

A finales de la década de los 50 en la Región Lagunera de Coahuila había apenas 4 mil vacas lecheras en La Laguna que producían 33 mil litros diarios. 70 años después hay alrededor de 250 mil ejemplares vecunos y su producción es de 9 millones de litros diariamente.

Si bien, La Laguna es la segunda región de mayor producción de leche después de todo el estado de Jalisco, a nivel industrial, una de las empresas asentadas en la Comarca Lagunera lidera por encima de sus competidores. Lala encabeza el mercado y le siguen Nestlé, Alpura, Liconsa y Sello Rojo.

CONTRA LA ADICCIÓN

Para combatir la adicción a la comida, aquí tienes tres recomendaciones:

Evita acumular hambre; come porciones pequeñas varias veces al día y elige alimentos ricos en fibra.

Toma decisiones saludables en lugar de recurrir a la comida como refugio emocional. Busca alternativas para manejar el estrés y la soledad.

Reduce la ingesta de azúcar, grasas y alimentos procesados, y lleva un registro de tu alimentación para identificar hábitos que debas modificar.