Coahuila: ‘Mexicanas en Austin’ recibirá el Premio Ohtli, organización fundada por una monclovense
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Creada por Marcela de Stefano, recibirá dicho premio que otorga el Gobierno de México a líderes que fortalecen los lazos con la diáspora mexicana
En la ciudad de Austin, Texas, miles de mujeres mexicanas han encontrado un espacio donde sentirse acompañadas, escuchadas y conectadas con su país. Ese espacio se llama Mexicanas en Austin, una comunidad fundada en 2018 por la coahuilense Marcela de Stefano, quien hace más de dos décadas dejó Monclova para construir una nueva vida en Estados Unidos. Hoy, el esfuerzo que comenzó como un grupo para compartir comidas y tradiciones será reconocido con el Premio Ohtli, el máximo galardón que México entrega a connacionales que abren caminos para otros.
“La idea principal fue crear lazos de apoyo entre nosotras, las mexicanas que vivíamos aquí. Muchas se sentían solas, como que no éramos ni de aquí ni de allá”, recuerda Marcela, quien en pocos años vio crecer el grupo hasta superar las 6 mil 500 integrantes.
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Al principio se reunían para celebrar fechas mexicanas, organizar posadas o compartir una cena. Pero pronto la convivencia se transformó en algo más grande: una red de solidaridad. “Vengo de una familia muy involucrada en el servicio. Mis papás fueron rotarios toda su vida. Cuando me di cuenta de que aquí también podíamos ayudar, nos enfocamos en eso”, cuenta.
Desde entonces, Mexicanas en Austin ha acompañado a mujeres que enfrentan emergencias, han perdido su empleo o su vivienda, o simplemente necesitan sentirse en casa. Durante una helada que paralizó la ciudad, la comunidad se organizó para asistir a una familia cuya bebé nació prematura. En otra ocasión, cuando una integrante perdió todo en un incendio, reunieron despensa, ropa y enseres para empezar de nuevo.
“Nos ayudamos entre nosotras. Si alguien necesita algo, vemos cómo resolverlo. Todo lo hacemos con donaciones y con tiempo. Lo importante es que nadie se sienta sola”, dice Marcela.
Con el paso de los años, el grupo amplió sus actividades: clases de yoga, tejido, un club de lectura y, recientemente, su primer ballet folklórico. Cada encuentro es también una manera de preservar la cultura mexicana. “Aquí podemos hablar español sin sentirnos observadas; es nuestro pedacito de México”, comparte.
El sentido de pertenencia se ha convertido en el hilo que une a esta comunidad, que también ha tenido que sortear retos políticos y sociales en un contexto migrante complejo. “Estoy entre la espada y la pared, porque es mi gente, pero ahora este también es mi país. Las leyes se deben cumplir, pero con justicia y humanidad”, reflexiona.
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En medio de ese panorama, la noticia del Premio Ohtli llegó como un reconocimiento inesperado. El galardón —cuyo nombre significa camino en náhuatl— es entregado por el Instituto de los Mexicanos en el Exterior a quienes dedican su vida a abrir paso a otros. Lo han recibido diplomáticos, activistas y líderes comunitarios en distintos países. Algunas de las figuras que han sido condecoradas son: Eva Longoria, el astronauta José Hernández y el ex alcalde de San Antonio Henry Cisneros.
Para Marcela, la confirmación del premio coincidió con un momento personal difícil: la reciente muerte de su padre, Juan de Stefano Melchor.
“El cónsul general, Humberto Hernández Haddad, me llamó para darme el pésame y me dijo: ‘Estamos seguros de que tu papá estaría muy orgulloso de ti’. Cuando escuché eso, lloré. Fue muy emotivo”, recuerda.
El reconocimiento, dice, más que un logro, representa una responsabilidad: “Ahora toca estructurarnos mejor, hacer las cosas con más compromiso. Si algo no lo hemos hecho bien, mejorarlo; si lo hemos hecho bien, seguir por ese camino.”
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Además del apoyo social, la organización se ha convertido en un espacio de contención para mujeres migrantes de distintas edades: madres solteras, estudiantes, abuelitas, profesionistas y recién llegadas. Todas encuentran allí una red que no distingue situación migratoria ni condición económica. “Aquí no hay diferencias. Somos una sola y lo que buscamos es ayudarnos”, asegura.
Antes de terminar la conversación, Marcela deja un mensaje para quienes viven lejos de su país y buscan un punto de encuentro:
“México está dentro de nosotros donde quiera que estemos, es algo que late. Si no hay una comunidad como la nuestra, créala. Júntate con otras personas, comparte, ayuda. Así es como echamos raíces.”
Con ese espíritu, Mexicanas en Austin se prepara para recibir el Premio Ohtli el próximo 20 de noviembre de 2025, un reconocimiento que honra no solo a una organización, sino a una forma de vivir la mexicanidad más allá de las fronteras: desde el corazón, en comunidad y con las manos siempre dispuestas a ayudar.