Coahuila: obesidad sigue en aumento; urge política pública más efectiva

De acuerdo con el Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud, durante la semana 33 de 2025 —del 16 al 23 de agosto— se registraron en México 148 mil 447 casos de obesidad en mujeres y 283 mil 274 en hombres, lo que representa un total de 431 mil 721 personas atendidas. Para el caso de Coahuila, se registraron 13 mil 289 personas adultas con obesidad.

La cifra a nivel nacional es 4.5 por ciento superior a la del mismo periodo del año anterior, cuando se contabilizaron 413 mil 29 casos. Estado de México es la entidad federativa que más contribuye a este registro con un total de 48 mil 492 personas con obesidad. En contraparte, Tlaxcala contabilizó 2 mil 999 casos de obesidad.

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Según este mismo boletín, Sonora, Puebla, Guanajuato y Coahuila rondan en los 13 mil casos de obesidad, colocándolos en los estados que más contribuyen al crecimiento nacional, lo que enciende las alertas sobre la necesidad de fortalecer programas de prevención y atención, así como campañas de concientización en torno a los hábitos de alimentación y actividad física.

POLÍTICAS PÚBLICAS PARA FRENAR EL AUMENTO DE OBESIDAD

Esta tendencia es posible de contrarrestar con el uso eficiente de políticas públicas en contra de la obesidad. Benito Reyna Ramos, maestro en economía regional por la UAdeC, insiste en que “las políticas implementadas para la reducción de la obesidad y el sobrepeso no están dando los resultados esperados”.

“Hablamos de políticas, principalmente, con un enfoque educativo: enseñarte a comer bien, a realizar actividades físicas. Pero con lo que te encuentras es que hay ciertos problemas estructurales que impiden que esas políticas tengan el efecto esperado. Una de ellas, por ejemplo, la realización de actividad física, pero no hay los espacios adecuados para la realización de actividades físicas”, comentó el economista.

El impacto de la política pública, comenta Reyna Ramos, tiene que ver también con factores socioeconómicos como el domicilio de la persona: “Si te acercas a colonias de la periferia, por ejemplo, que luego está ese enlace, que la obesidad se encuentra más en personas con una vulnerabilidad económica mayor, por lo tanto, la incidencia a la obesidad crece. Entonces, si asocias esto con la realización de actividad física, pues te encuentras que no hay espacios adecuados para ello”.

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Y no solo es el lugar donde vives sino también el tiempo disponible para cuidar tu dieta porque “otra cuestión estructural es el acceso a alimentos de calidad y de calidad nutricional reales. El acceso a productos frescos por el factor del uso del tiempo: ¿Cómo esperas que una madre soltera con dos trabajos prepare una comida variada para sus hijos?”, analizó el maestro en economía regional.

Reyna Ramos concluye que las políticas públicas que no observen estas condiciones estructurales, a la hora de su aplicación, solamente no conseguirán los resultados esperados y no mitigarán el aumento de personas con obesidad en el país.

(Con información de Excelsior)