Coahuila registra 1.2% de analfabetismo; 31 mil personas no saben leer ni escribir
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El IEEA reporta que el estado se mantiene entre los tres con menor rezago educativo del país. Los municipios con mayor proporción son General Cepeda, Candela, Hidalgo y Viesca
Coahuila mantiene una de las tasas más bajas de analfabetismo en México, con 1.2 por ciento de su población mayor de 15 años, equivalente a 31 mil personas, informó Jaime Bueno Zertuche, titular del Instituto Estatal para la Educación de los Adultos (IEEA). “Somos el estado con menor analfabetismo, mientras el país busca bajar del 4 por ciento, que es el mínimo recomendado por la ONU”, dijo.
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Bueno Zertuche comentó que las causas del analfabetismo son diversas, desde la falta de recursos o de tiempo hasta la necesidad de incorporarse al trabajo a edades tempranas. Añadió que muchas personas “ya dominan un oficio y no ven necesario seguir aprendiendo”, aunque el instituto busca reconocer los conocimientos adquiridos en la práctica y ayudarlas a obtener un certificado que respalde su experiencia.
Más de 400 mil coahuilenses no concluyeron la primaria o secundaria
Además del analfabetismo, el IEEA atiende el rezago educativo, es decir, a las personas que sí saben leer y escribir, pero no concluyeron la primaria o la secundaria. En este rubro, Coahuila ocupa el tercer lugar nacional con menor rezago, solo detrás de la Ciudad de México y Nuevo León. En el estado, 80 mil personas mayores de 15 años no han terminado la primaria y 350 mil la secundaria.
Los municipios con mayor proporción de analfabetismo son General Cepeda, Candela, Hidalgo y Viesca, donde los índices superan el 4 por ciento. “Ahí reforzamos la presencia del instituto porque proporcionalmente son los que más nos necesitan”, dijo.
Bueno Zertuche añadió que la mayoría de los casos se presentan en adultos y adultos mayores, aunque también hay jóvenes procedentes de otros estados e incluso migrantes. “Nos hemos encontrado personas de Oaxaca, Chiapas, Veracruz y hasta de Guatemala; cada historia es distinta y todas nos motivan a seguir”, comentó.
Para ampliar la cobertura, el instituto mantiene convenios con universidades, municipios y cámaras empresariales, donde se habilitan círculos de estudio y asesorías personalizadas. “Trabajamos al ritmo de cada persona; el sistema es flexible y gratuito”, concluyó.