Colapsan patios aduanales por problemas de logística causados por los nuevos aranceles

Coahuila
/ 7 abril 2025

El impacto se amplifica en los centros logísticos mexicanos de Lázaro Cárdenas, Veracruz y Mazatlán

En lo que se considera “una de las mayores disrupciones logísticas y productivas que ha enfrentado la industria en décadas”, los patios, terminales portuarias y aduanas ferroviarias y carreteras empiezan a colapsar a causa de su saturación.

El problema deriva de la incertidumbre y los obstáculos para implementar los nuevos aranceles impuestos por el presidente Donald Trump, lo que ha convertido a la logística, por primera vez en mucho tiempo, en un actor protagonista.

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Este fenómeno estaría provocando una “reconfiguración obligada” por parte de la industria automotriz de América del Norte, según una investigación de Cluster Industrial, a cargo del analista Adrián Martínez.

El congestionamiento de dichas instalaciones es síntoma de que “las reglas del juego han cambiado, y quienes se adapten primero tendrán la ventaja”.

El impacto se amplifica en los centros logísticos mexicanos: Lázaro Cárdenas, Veracruz y Mazatlán, donde se han reportado crecimientos acelerados en el movimiento vehicular desde hace varios meses, y la presión continuará.

“La integración ferroviaria y carretera con EE.UU. también se ha visto al límite de su capacidad”, destaca el análisis.

La congestión, desvíos y sobresaturación de patios y terminales fue creciendo desde meses antes del anuncio de los nuevos aranceles, el pasado 26 de marzo.

Posteriormente, se oficializó la imposición de un arancel del 25 % a los autos importados por Estados Unidos, a partir del 2 de abril, seguido por la aplicación de tarifas globales.

Estos anuncios han desencadenado una de las mayores disrupciones logísticas y productivas que ha enfrentado la industria automotriz norteamericana en décadas.

El rush logístico (servicios de entrega rápida) que se ha vivido desde marzo ha sido descrito como una operación de emergencia global.

Líneas navieras, por ejemplo, han redirigido buques provenientes de Asia y Europa hacia puertos estadounidenses menos saturados, con el objetivo de evitar que los vehículos en tránsito queden atrapados bajo el nuevo esquema arancelario.

Se destaca que, antes del 2 de abril, los barcos transportaban cifras inusualmente altas de unidades, en una maniobra desesperada para ingresar a Estados Unidos y evitar el pago de mayores gravámenes.

“Esta saturación ha generado colapsos en patios, terminales y aduanas”, confirmó por su parte Daniel Harrison, analista de Automotive Logistics.

En general, la logística está viviendo una “crisis en cámara lenta” que amenaza con extenderse durante los próximos años, afirmó.

IMPACTO ESTRUCTURAL EN LA CADENA DE SUMINISTRO

El modelo just-in-time y de integración regional bajo el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), antes TLC o TELECAN (NAFTA), ha sido la columna vertebral del éxito industrial en Norteamérica.

Sin embargo, esta red global ya está “llevada al límite” por disrupciones acumuladas desde la pandemia y la transición a vehículos eléctricos (EVs). Ahora, los aranceles agravan ese escenario, advierte la consultora Bain & Company.

El cambio no solo afectará a fabricantes extranjeros como Toyota, Mercedes-Benz o VW; también firmas estadounidenses como GM, Ford y Stellantis importan partes y modelos desde México, Canadá, Asia y Europa.

Incluso, los productos USMCA-compliant podrían enfrentar tarifas si no certifican debidamente el contenido regional estadounidense.

OPCIONES DE MITIGACIÓN: DEL REDISEÑO PRODUCTIVO A LA TRAZABILIDAD DIGITAL

Entre las estrategias discutidas en foros como Automotive Logistics Europe, OEMs y Tiers consideran las siguientes acciones:

Aumentar la producción en EE.UU. o fortalecer el contenido regional para cumplir con los requisitos del T-MEC y evitar sanciones.

Redirigir embarques a puertos con menor carga tributaria o regímenes de excepción temporal.

Integrar herramientas de trazabilidad y análisis predictivo que permitan visibilidad completa y en tiempo real de los flujos logísticos.

Diversificar proveedores, priorizando los localizados en Norteamérica.

Reconfigurar operaciones logísticas hacia modelos de inventario estratégico o centros de distribución regionalizados.

Apostar por alianzas con operadores logísticos especializados.

Invertir en automatización, inteligencia artificial y blockchain como medios para reducir riesgos, anticipar disrupciones y garantizar cumplimiento regulatorio.

Adicionalmente, es clave fortalecer la colaboración entre áreas de comercio exterior, ingeniería de producto, compras y logística para diseñar escenarios conjuntos y tomar decisiones basadas en datos.

Este trabajo transversal será vital para adaptar la red de suministro a los nuevos parámetros de comercio internacional.

Sin embargo, todos estos caminos requieren inversiones significativas, plazos de implementación y, sobre todo, un cambio de mentalidad estratégica hacia la resiliencia y la regionalización.

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