¿Cómo sería el museo paleontológico ideal de Ramos Arizpe, según una Inteligencia Artificial?
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A partir del anuncio del nuevo parque-museo de dinosaurios que está por inaugurarse en Ramos Arizpe, Coahuila, se realizó un ejercicio de imaginación sobre cómo sería el sitio ideal
La mayoría de los estados en nuestro país tienen una identidad: un platillo, un traje típico, una pieza musical o alguna tradición. En Coahuila tenemos a los dinosaurios. Es un rasgo adoptado recientemente, pero bien merecido: el estado destaca a nivel mundial como uno de los lugares con mayor riqueza paleontológica. Es algo de lo que hemos aprendido a sentirnos orgullosos.
Recientemente el gobierno del estado anunció la creación de un parque temático de dinosaurios en Ramos Arizpe y yo, como buen nerd de la paleontología -y como exdirector de un museo de historia- me puse a fantasear sobre cómo sería un museo ideal en la llamada “Tierra de los dinosaurios”. Me di esa libertad porque el proyecto se hará en colaboración con el Museo del Desierto -uno de los mejores museos de historia natural del país- y porque Ramos Arizpe tiene mucho dinero, se sabe.
Si el parque tiene la intención de ser un proyecto único en el país, debe conjuntar no solo el atractivo turístico sino también el rigor científico; que genere una experiencia a través de la cual el visitante pueda aprender un poco más sobre estas grandes criaturas, sin tener que ponerse a leer extensas cédulas como si fuera una tarea de la primaria.
Pero bueno, esto es algo que ya saben los expertos. El proyecto queda en buenas manos y a mí solo me queda eso, fantasear sobre cómo sería el parque/museo ideal para alguien que florece cada vez que habla de los dinosaurios.
Para dar ejemplos más ilustrativos, recurrí a la inteligencia artificial: le dicté unas palabras clave y el programa hizo lo suyo. Recuerden que es ARTIFICIAL, por lo tanto tiene sus detalles. El resultado, sin embargo, me pareció interesante.
Esperemos que el proyecto realizado en Ramos Arizpe nos deslumbre, que despierte el interés de los visitantes y apasione a los más pequeños.
Por lo pronto, podemos echar a volar la imaginación con ayuda de la tecnología. He aquí una serie de humildes sugerencias.