Conoce a Martha Rivera, la florista saltillense que triunfa en Nueva York

En el centro de un paraíso verde, está una mujer. Sus manos alcanzan las hojas, los pétalos y los tallos; sus ojos son capaces de vislumbrar una belleza escondida bajo la superficie reluciente y viva. Las formas fluyen de su mente hasta sus dedos prodigiosos, que moldean y pintan pieza a pieza. El paisaje renace en la imaginación de Martha Rivera Berlanga, su labor será convertir lo etéreo en tangible.

Es una persona innovadora, alegre, positiva y trabajadora con seis años de experiencia en la industria, cuya mentalidad emprendedora y de crecimiento y su pasión por las artes y la estética le permiten traducir una inspiración brillante en producciones impecables, que superan las expectativas de sus clientes.

En la naturaleza encuentra las tonalidades, aromas y texturas de temporada para sus arreglos, a los cuales siempre agrega algún elemento local; en los cuadros de Claude Monet, paisajes llenos de follajes y colores que se reflejan en sus instalaciones.

Así transcurren sus días; estén inundados de sol, mecidos por los vientos o sumergidos en el diluvio, ella disfruta de la creación: cada uno de sus proyectos tiene una combinación única de sentido del diseño botánico y arte, capaz de transformar el ambiente.

Emprender en ‘La Gran Manzana’

Al concluir su carrera en Mercadotecnia, Martha quiso especializarse en diseño floral. Tomó una certificación en el New York Botanical Garden, donde aprendió desde los nombres de las flores y su condicionamiento hasta los elementos y fundamentos de cómo llevar a cabo un evento.

Realizó un internship (pasantía) en GPAGE y tuvo la oportunidad de trabajar con los mejores diseñadores de Nueva York. Ellos fueron sus mentores: le enseñaron de logística, manejo de flor, métodos para empacar arreglos grandes y en cantidades masivas, dónde comprar y hacer los pedidos de producto en la ciudad e incluso le dieron tips de cómo registrar su marca y asesoría contable.

“Lo más importante es que empecé a hacer networking, porque nunca sabes en un futuro quién te podrá apoyar”, explicó.

Al terminar su internship, le ofrecieron trabajo de freelancer; a eso se dedicó durante varios años, aprendió y adquirió experiencia. Sin embargo, entre el follaje de su corazón crecía una espina, en ella se concentraban todos sus deseos de emprender.

Magnolia by MR nació justo cuando su hijo Leonardo, de dos años, entró a la escuela, en agosto de 2022. Hizo su página web, dio de alta su marca en Nueva York y, a la semana, consiguió su primer evento para MOËT Hennessy: el lanzamiento de imagen de la champagne “Veuve Clicquot” en el World Trade Center.

Le pidieron mamparas, arreglos y rediseñar el lugar con el nuevo estilo de la marca. “Es ahí cuando necesité mucha ayuda y las mismas personas que conocí trabajando fueron las que me apoyaron; empecé a formar mi equipo y gracias a él hemos seguido avanzando”.

Inspiración brillante, producciones impecables

“Cuando contratas una diseñadora floral para tu fecha memorable”, contó, “ella te ayudará a transformar el lugar. Desde el momento en que llegan los invitados al sitio, se sentirán bienvenidos”. Conocerá tu estilo y preferencias y las expresará con hermosas flores, locales o importadas, y garantizará que cada elemento esté impecable, tanto en diseño como en presentación.

Las manos de Martha y las de su equipo se encargan, detalle a detalle, de que cualquier tipo de evento sea auténtico, memorable y excepcional. Le gusta incorporar su estilo y creatividad, jugar con las combinaciones y las texturas para crear diseños únicos y sustentables; “pero lo que realmente me encanta es ver la satisfacción de mis clientes cuando ven el resultado final”, señaló.

Marcas como Centenario, 400 Conejos Mezcal y Braya Marketing han confiado en ella; ha participado en publicaciones de Anon Magazine, colaborado con coordinadoras de eventos y agencias de marketing, y hecho la decoración del setup de varios fotógrafos.

Su proyecto más complicado fue en los Hamptons, para MOËT Hennessy, en la nueva imagen de la champagne “La Grand Dame”: eran entre tres o cuatro eventos diarios durante tres días seguidos y tenían muy poco tiempo para el montaje de uno y otro. “Es cuando me quería dividir en tres partes para poder estar en todos”, recordó. Si bien en algunos no pudo estar presente por atender el próximo, lograron un resultado excelente gracias a su equipo y el cliente quedó satisfecho.

En Nueva York, palpita el corazón del mundo; personas, culturas y talentos convergen. Allí los retos y los proyectos son más difíciles, pero la compensación es igual de grande. Tus clientes son empresas de prestigio, que te ayudan a crecer profesionalmente.

En una ocasión, mientras hacía su internship, participó en un proyecto para Lana del Rey, haciendo una corona de flores. Cuando era freelancer, colaboró con el diseñador Oscar Mora, apodado ‘El Florista de las Celebridades’, para decorar el pino de Navidad de Beyoncé. “Tienes mucha más competencia, pero las oportunidades son inmensas”, afirmó.

¿Qué le dirías a las mujeres que les da miedo cumplir sus sueños?

Nunca dejen de luchar por sus sueños, es más importante dar pasos pequeños, diarios y constantes, que uno grande y sin perseverancia. Nunca dudes de ti misma y jamás es tarde para dar el primer paso.

Lo qué más te gusta de Nueva York: la vibra

Flor favorita: Butterfly ranunculus

Marca con la que te gustaría colaborar: VOGUE y Dior

¿Cómo describes tu estilo?

Orgánico y sustentable

¿Cómo te ves en cinco años?

Teniendo mi estudio floral en Downtown, NYC

Instagram: @magnoliabymr