Desaparece Gobierno Federal recursos del Fondo de Salud para el Bienestar, señala diputada coahuilense
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El PRI propone que los remanentes del Fondo de Salud para Bienestar no sean devueltos a la Tesorería de la Federación para utilizarlo en otros fines, pues actualmente se desconoce su destino, así como crear un fondo de reserva sin límites de anualidad presupuestal para la atención de enfermedades catastróficas.
La senadora Verónica Martínez García señaló que con la desaparición del Seguro Popular resultaron más afectados los pacientes con padecimientos complejos y de alto costo, que anteriormente se cubrían con el Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos.
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“El Fondo otorgaba servicios médicos de alta especialidad a los beneficiarios del Seguro Popular que enfrentaban enfermedades que ponían en riesgo la vida y el patrimonio familiar. El gasto catastrófico por motivos de salud ocurre cuando las familias destinan más del 30 por ciento de sus ingresos disponibles para sufragar el costo de la atención médica”.
“Este tipo de gasto no debe asociarse exclusivamente con una intervención de alto costo, un servicio de urgencias, una hospitalización o el tratamiento de una enfermedad crónica o una discapacidad, ya que depende de la capacidad de pago de cada familia”.
Representa un gasto altamente regresivo, toda vez que la proporción aumenta en función del nivel de pobreza que enfrentan las familias, con mayor impacto negativo en las que carecen de los servicios de seguridad social, como el IMSS o el ISSSTE.
Anteriormente, el Fondo proporcionaba recursos a través de un fideicomiso a los prestadores de servicios acreditados en los 32 estados para atender 66 enfermedades, como cáncer, VIH/SIDA, infartos, hepatitis o trasplantes. Así, del 2012 al 2019 se cubrieron casi un millón 100 mil padecimientos.
“El actual Fondo de Salud para el Bienestar ha abandonado su función de financiar la atención de enfermedades de alto costo de las personas sin seguridad social. Según información de la Secretaría de Salud, en los últimos 2 años, menos del 5 por ciento de los gastos del FONSABI se han canalizado a la atención de enfermedades catastróficas y construcción de infraestructura”.
El resto, indicó, se ha transferido a cubrir el gasto corriente o regresa a la Tesorería de la Federación, donde se pierde el rastro. En el 2019 contaba con un fondo de 105 mil millones de pesos y en el 2022 apenas disponía de 45 mil mdp.