Empieza a registrarse muerte de ganado en ejidos de Saltillo debido a sequía

En los ejidos ubicados al sur de Saltillo, como los cañones de El Jazminal y Presa de los Muchachos, se empieza a reportar la muerte de ganado debido a la intensa sequía y la ola de calor que afecta a la Región Sureste y a todo el estado, mientras que el invierno registró poca humedad.

Diego Fuentes Aguirre, director de Desarrollo Rural del Ayuntamiento, informó que la zona sur del municipio es la más afectada por la ausencia de lluvias, por lo que desde principios de año se entregó suplemento alimenticio para mantener en pie a los animales.

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Ante la prolongada sequía, el Municipio tiene acercamiento con la Secretaría de Desarrollo Rural para analizar la posibilidad de mezclar recursos y entregar más suplemento alimenticio, mientras llegan las lluvias, las cuales se han retrasado, pues por lo general empiezan a presentarse desde mayo de manera frecuente.

“En días pasados estuvo cayendo algo de lluvia en Derramadero, en La Hedionda, San José del Alamito, hubo buena precipitación, no como para estar levantando campanas al vuelo ni mucho menos, en algunos lugares tiene rato sin llover, la cosa está preocupando”, acotó.

“Ya empieza a haber (muerte de ganado), no es algo imperante al día de hoy, estamos trabajando de la mano con los productores para ver la situación que se está presentando”, expresó el funcionario.

Mientras tanto, la Dirección de Obras Públicas Municipales envió maquinaria pesada a las comunidades rurales para trabajar en el desazolve de estanques de abrevadero, a fin de que estén preparados para captar el agua de lluvia cuando se presente y aumentar la capacidad de almacenamiento, para que los animales dispongan de agua para saciar la sed.

“Con las previsiones que se han hecho en la administración con 65 rehabilitaciones de los estanques, se ha permitido que el agua dure más y este año se van a realizar 20 más”, dijo.

Fuentes Aguirre señaló que, para el campo de Saltillo, la lluvia en cualquiera de sus modalidades (torrenciales o colas de huracanes) es bienvenida. Obviamente, la que mayor beneficia al campo es la lluvia que cae como temporal, es decir, de manera frecuente y continua, aunque no intensa, porque es la que mejor permea en la tierra, lo que favorece el desarrollo de los cultivos y la recuperación de los estanques de abrevadero.