Entre magia, alegría y aplausos, evangelizan a los niños a través del ilusionismo durante misa en Saltillo

“El Ilusionista Kyrio”, quien utiliza el ilusionismo para evangelizar a los niños y atraerlos a la fe católica, después de presentarse hace un mes ante el Papa Francisco en El Vaticano, este domingo actuó, mejor dicho, evangelizó con un estilo diferente en la Catedral de Saltillo, durante la misa oficiada por el Obispo Hilario González García.

Miguel Razzo, nacido en Iztapalapa, Ciudad de México, presentó en la Catedral varios números que atrajeron la atención de niñas y niños, quienes se mostraron sorprendidos por sus habilidades. Sus ojos engrandecidos, sus bocas abiertas, expresiones de asombro los delataron. Sus rápidos movimientos con las manos hicieron aparecer y desaparecer objetos, cambiar colores, y hasta aparecer un manto con la imagen de la Virgen de Guadalupe.

“Hace 12 años descubrí que, si aprovechaba lo que ya sabía hacer, que era ilusionismo, que le gustaba a la gente, para captar la atención de las personas y dar un mensaje, sabía que podía ser bueno. Entonces, empecé a buscar la manera de anunciar el Evangelio, pero con ilusionismo”.

Ha recorrido casi todos los estados del país. Se ha presentado en países como Estados Unidos, Cuba, Chile, Panamá y en varias naciones de Europa, llevando el mensaje de la salvación.

“Comenzó sin esperarlo, porque siempre quise hacer algo bueno con lo que hacía, pero me invitaron un día a un retiro de niños, ahí empiezo a trabajar haciendo referencia al tema que se estaba desarrollando y salgo muy ilusionado porque se habían juntado mis dos pasiones: el ilusionismo y el servicio parroquial”.

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“Estoy dedicado de tiempo completo a la evangelización, compartir este mensaje, voy a donde me invitan, colaboro con las religiosas Esclavas Misioneras de Jesús. A partir de ahí se abrió la puerta dentro de las misiones”.

En septiembre pasado tuvo oportunidad de presentar un truco de ilusionismo al Papa Francisco, una experiencia inesperada. Unos amigos sacerdotes le redactaron una carta para que fuera recibido, le dieron acceso en el besamanos. Ahí aprovechó para platicarle la labor que realiza y le hizo un truco en el cual quema un papelito y se transforma en una pelotita.

“Le expliqué que busco a los corazones tristes, apagados, para recordarles que en el amor de Dios su vida puede ser diferente y es cuando se transforma el papelito, el Santo Padre sonríe. Me bromea y me dice ‘me preocupan los evangelizados porque con una mano les has de decir una cosa y con otra les has de quitar las cosas’, y sonríe. Me dice ‘muy bien, sigue evangelizando’”.

Su nombre Kyrio, deriva de Kyrios, que significa “señor”. El ilusionismo, explicó, es un arte escénico que se vale de distintos medios para crear una ilusión solamente y la gente entiende que se trata de trucos.

“Con los niños es recordarles de lo que son capaces, es como empoderar al niño, considero que a la mayoría que están en la iglesia a veces les da la pena decir ‘voy a la iglesia, soy católico’ y a veces reciben bullying, como me pasó de niño. Lo que busco es que den cuenta de que son capaces de soñar y hacer lo que quieran siempre que confíen en Dios. Es dejarles un recuerdo de que son muy valiosos, especiales”, concluye.