Entregan estufas ahorradoras de leña en ejidos de Saltillo y Arteaga
Con el apoyo de la Fundación DeAcero y el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza, Profauna entrega en ejidos estufas ahorradoras de leña que reducen la emisión de humo en un 80 por ciento, disminuyen la utilización de leña hasta en un 50 por ciento y ayudan a proteger la salud de las familias, pues generalmente las mujeres que cocinan presentan “pulmones de fumador”.
Juan Manuel Cárdenas Villanueva, coordinador operativo de la Reserva Natural Sierra de Zapalinamé, destacó que estos equipos son más eficientes que las estufas de leña tradicionales, ya que el tiempo de cocción en la preparación de alimentos es más rápido y, además, funcionan como calentadores en tiempo de frío.
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Otro beneficio para las familias es que las estufas ahorradoras, que cuestan alrededor de 5 mil pesos cada una, se entregan sin costo alguno. Actualmente, se está realizando la distribución de 50 equipos, previa evaluación de un técnico extensionista.
“Este proyecto está enfocado principalmente en mejorar la salud de las amas de casa de la sierra. Estas estufas expiden menos humo y consumen menos leña, y mejorando la salud también impactamos en la extracción de leña, porque se ejerce menos presión sobre estos recursos”, comentó.
“La exposición al humo se llega a reducir en un 80 por ciento dentro del hogar, ya que están acondicionadas para que prácticamente el humo sea nulo dentro del hogar; traen un tiro que saca el humo al exterior de la vivienda. Están hechas con un material refractante que, al calentarse, genera mucho más calor y se reduce hasta en un 40 o 50 por ciento el consumo de leña que generalmente se utiliza en un hogar”, mencionó.
En las comunidades rurales, las personas recogen leña dos o tres veces por semana, con 35 a 40 kilos por tercio, es decir, consumen cerca de 200 kilos cada quince días por familia, lo que se reduce a la mitad con los nuevos equipos. Es decir, en lugar de quemar 4.8 toneladas de leña al año, sólo utilizarán 2.2 toneladas.
Al reducir el consumo de leña, se mantienen los bosques en mejores condiciones, porque la materia seca finalmente se convierte en nutrientes para los árboles. Si constantemente se extrae leña, hay un déficit de nutrientes y el bosque se debilita.
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Señaló que este proyecto, en el que anteriormente habían entregado alrededor de 90 equipos, es de gran beneficio para la salud de las personas, dado que las amas de casa por lo general tienen “pulmones de fumadores” por la constante exposición al humo al momento de cocinar. Los niños también están expuestos a ello y lo que se pretende es evitarlo.
Las estufas se han entregado en ejidos de Saltillo y Arteaga, como Cuauhtémoc, Chapultepec, El Diamante, Emiliano Zapata, La Angostura y La Encantada, entre otros.
